El juicio por agresiones que se iba a celebrar ayer en los juzgados de Barakaldo no se llevó a cabo tras llegar a un acuerdo los delegados sindicales y el vigilante de seguridad del Hospital de Cruces que se habían cruzado denuncias. Así, los cuatro quedaron absueltos.

Según informó la agencia Efe, los hechos que iban a ser juzgados tuvieron lugar el pasado mes de mayo en el hospital vizcaino, donde se celebró una protesta sindical contra la privatización del Hospital de Urduliz. A raíz de ello, tres delegados de ESK, LAB y UGT denunciaron la agresión de un vigilante de seguridad que, a su vez, denunció a los representantes de los trabajadores.

En un comunicado, el sindicato LAB realizó una valoración «agridulce» de lo acontecido. «Aunque la denuncia falsa realizada por el guarda jurado no ha prosperado, el agresor no ha sufrido ningún castigo, fortaleciéndose así la sensación de impunidad», destacó, y anunció que «continuaremos denunciando lo ocurrido hasta que la Gerencia del Hospital asuma su responsabilidad y hasta ver a este guardia jurado de la empresa Prosetecnisa fuera del hospital».

«No aceptaremos actitudes así, ni en el Hospital de Cruces ni en ningún sitio», manifestó la central abertzale, que también reclama la dimisión del consejero de Salud, Jon Darpón.

La semana pasada LAB denunció la actuación de la Organización de Servicios Integrada de Ezkerraldea-Enkarterri-Cruces, a la que «no le gusta que ‘molestemos’ en los actos que organiza. Y la respuesta que da a nuestras reclamaciones es ésa: enviar a los guardias de seguridad a intentar acallarnos».

«Tan impresentable como la agresión sufrida ha sido la actitud de la gerencia de la OSI, que en todo momento ha amparado y defendido la actuación violenta del guarda jurado. Por lo tanto, las responsabilidades son del agresor, pero también del jefe de la empresa de seguridad, el jefe de la seguridad de la OSI y de la propia gerencia», añadió.