El Ibex salvó los 9.500 puntos al final de la sesión por un escaso margen. En la semana sube un 1,32%, mientras que en el año se revaloriza un 1,63%. El lunes comenzará con 9.504,10 puntos, tras ceder ayer un 0,09%. Los grandes índices europeos, a excepción de Londres (+0,32%), también cerraron en rojo.

No hay día desde que Trump accediera a la Casa Blanca sin sobresaltos. Ayer todavía estaba presente la guerra emprendida por el presidente de Estados Unidos contra México, país que recibe el 16% de sus exportaciones, solo por debajo de Canadá –18,5%– y el conjunto de la Unión Europea –21,9%–. Los inversores, al menos en Europa, piensan que esto solo es el principio, ya que Trump tiene previsto gravar más las importaciones chinas y del resto del mundo para tratar de reducir al máximo el déficit comercial. Por otro lado, las subidas agresivas de los tipos de interés en Estados Unidos se afianzan en los pronósticos de los expertos por la publicación de datos de sentimiento muy favorables. Así, la confianza de los consumidores, según el índice de la Universidad de Michigan, ha subido este mes a su nivel más alto desde hace trece años, espoleada por las promesas electorales de Trump. Menos favorable es el dato provisional del PIB de 2016, que crece un 1,6%, frente al 2,6% del año anterior.

En el Ibex, de nuevo acaparó el protagonismo el sector bancario, con Sabadell (+2,05%) entre los mejores. El banco presidido por Josep Oliu tuvo un beneficio de 710 millones en 2016, un 0,3% más que en 2015. El resto de los bancos, así como los grandes valores, salvo Caixabank e Inditex, sufrieron pérdidas. En París, el peor balance correspondía a LVMH (-1,89%). Accor (+0,79%) finalizó al frente de los ganadores.