Los sindicatos Satse, ELA, LAB, CCOO, UGT y ESK retomarán el 21 de febrero las movilizaciones contra la privatización de servicios sanitarios de Osakidetza, ya que, a su juicio, se basa en una política que «pretende favorecer bolsillos privados frente al bien común»

En la rueda de prensa conjunta que tuvo lugar ayer en Bilbo, la responsable de Sanidad de UGT Euskadi, Ana Vázquez, y el delegado de ELA en el Hospital de Basurto, Mikel Revilla, recordaron que el año pasado ya realizaron movilizaciones contra las privatizaciones, especialmente en el Hospital de Urduliz, y lamentaron que se ven «obligados» a volver a realizar protestas «ante nuevas privatizaciones».

En concreto, indicaron que Osakidetza ha planteado la privatización de los servicios de lencería y cocina en Urduliz, y del servicio de lavandería del Hospital de Leza (Arabako Errioxa), y que también pretende externalizar el servicio informático, además de la gestión de la rehabilitación, en el futuro centro hospitalario de Eibar, todavía en construcción.

Más de 350 millones al año

Las centrales sindicales cifran en más de 350 millones de euros anuales el gasto directo que supone para Osakidetza su «apuesta por la privatización», cuando, en su opinión, la gestión directa de los servicios sanitarios redunda en una mayor calidad en su prestación y en un ahorro económico.

Según sus datos, solo la privatización del servicio de limpieza supone un sobrecoste de 5.000 euros por cada persona subcontratada.