El exministro de Economía Emmanuel Macron recibió ayer un impulso a su candidatura a la Presidencia francesa al obtener el apoyo del veterano líder centrista François Bayrou, quien comunicó que no se presentará a las elecciones. Justo después del anuncio, Macron declaró que aceptaba la alianza propuesta por el presidente del partido MoDem y vio en este apoyo un giro en la campaña y también «de la vida política». «(La alianza) se inscribe plenamente en la búsqueda de renovación y reunión que, desde el inicio, es la nuestra», comentó quien se presenta como candidato «ni de derecha ni de izquierda».

Bayrou, que ha sido candidato a la presidencia en tres ocasiones –en 2002, 2007 y 2012–, y había dejado ver que podría hacerlo una cuarta, anunció que no se presentará a los comicios del 23 de abril para evitar una dispersión de los votos que podría beneficiar a la candidata de la extrema derecha Marine Le Pen. «Porque el riesgo es inmenso, porque los franceses están desorientados y a menudo desesperados, he decidido proponer una alianza a Emmanuel Macron», declaró Bayrou. «El peligro es demasiado grande, debemos cambiar las cosas y hacerlo ya. Unamos nuestras fuerzas para lograrlo», agregó. Macron, exministro estrella de François Hollande de 39 años, figura, según los sondeos, entre los tres candidatos con más posibilidades de pasar a la segunda vuelta del 7 de mayo, junto a Le Pen y el candidato de la derecha, François Fillon.

Su llamamiento a «unir fuerzas» contrasta con las críticas vertidas hace solo unos meses contra Macron, a quien llegó a calificar de «candidato de las fuerzas del dinero». Bayrou destaca ahora que la «influencia» entre sus respectivos programas dará esperanza a los franceses desorientados.

Bayrou fue tercero en 2007, con más de un 18% de los votos, y en 2012 ocupó el quinto lugar al lograr algo más del 9%. Aunque insuficientes para su propia candidatura, sus votos podrían ser decisivos para una eventual victoria de Macron. El sondeo de Opinionway vaticina para Le Pen una intención de voto del 26%, cuatro puntos por encima de Macron y a cinco de Fillon. Sin embargo, la líder del Frente Nacional perdería en segunda vuelta con cualquiera de sus dos virtuales rivales.

Le Pen sigue consolidando su candidatura, a la que no parece afectar los escándalos judiciales. La candidata ultraderechista denunció ayer una «intriga política» cuando su guardaespaldas y su jefa de gabinete –que ayer fue inculpada oficialmente– fueron puestos en detención provisional por un caso de empleos ficticios en el Parlamento Europeo. La Eurocámara reclama a Le Pen cerca de 340.000 euros y, ante la negativa del FN devolverlos, los irá descontando de su dieta.