Alberto CASTRO
AL CIERRE

Sin consistencia

Al Ibex le falta consistencia para buscar los máximos anuales. Ayer, pese al optimismo inicial, terminó diluyéndose por la tarde hasta perder los 9,500 puntos que había mantenido toda la jornada. Y eso que contó con el apoyo de Iberdrola, Telefónica y Repsol, espoleados por los buenos resultados del año pasado. Pese a todo, se desmarcó de las bajadas del resto de plazas europeas al ganar un 0,17%, hasta los 9.493,40. Por su parte, Fráncfort retrocedía un 0,42%; París, un 0,09%; y Londres, un 0,42%.

La atención de los inversores se centró en el análisis de los resultados presentados por esas grandes compañías del selectivo antes del comienzo de las negociaciones. Telefónica (+1,80%) anunció un beneficio de 2.369 millones de euros, frente a los 616 millones del ejercicio anterior. Lo mejor, según los expertos, es la reducción del 1,2% en la deuda y la confirmación del dividendo de 0,40% para este año. También encontraron respaldo de los inversores los números de Repsol, que hizo su mejor resultado en cuatro años y logró un beneficio de 1.736 millones de euros, frente a los 1.227 millones de euros perdidos en 2015. Por último, Dia (+2,69%) e Iberdrola (+2,50%), que se examinó en la víspera, tiraban también del carro del índice apoyados igualmente en la acogida a sus cuentas anuales.

El índice, sin embargo, no pudo apoyarse en la evolución del sector bancario, donde solo Santander (+0,25%), terminó en verde. Sabadell bajó un 2,56%; Caixabank, un 1,86%; Bankia, un 1,47%; y Popular, un 1,47%. En París, Veolia Environnement (con -5,78%) sufría el mayor recorte tras aplazar un ejercicio su objetivo para el aumento del beneficio bruto de explotación. Por el contrario, Bouygues (+4,09%) y Airbus (+3,52%) encabezaron las ganancias.