Utilizado en multitud de ocasiones como recurso habitual para entretener a los más pequeños, la televisión –ateniéndonos al público infantil– se ha convertido en foco de interés para muchos estudios relacionados con los peligros que conlleva que los más pequeños se queden pegados a la pequeña pantalla durante un tiempo prolongado. El último estudio ha sido publicado por el Consejo Audiovisual de Andalucía y se trata de un completo repaso a uno de los males colaterales que conlleva esta práctica doméstica, la cantidad excesiva de publicidad que consumen las niñas y niños ante el televisor.

El estudio subraya que un niño de seis años ve tantos anuncios en Boing o Disney Channel como los que puedan ver los adultos en cadenas como Antena 3 o Telecinco. Tras analizar toda la publicidad emitida durante 2016, el CAA exige una reflexión «sobre las consecuencias de esta sobreexposición de los menores a la publicidad, teniendo en cuenta que son ellos, los más pequeños, los espectadores más vulnerables».

La lista de inserciones publicitarias en el periodo analizado la encabeza Antena3, con un total de 24.798 anuncios, 800 al día de promedio, y 33 a la hora. Le sigue Telecinco, con 23.771 spots, 767 al día y 32 por hora. En tercer lugar está Boing, con 23.469 anuncios emitidos en el mes analizado, lo que hace un promedio de 757 diarios y 32 anuncios por hora. En Disney Channel se emitieron 23.264 anuncios en el mes analizado, 750 spots al día y 31 por hora. El resto del año, ambos canales ocupan los puestos duodécimo y decimotercero en intensidad publicitaria, de los 28 analizados. Para el CAA estos resultados, que revelan una presión publicitaria hacia los menores, exige una reflexión sobre las consecuencias que esta sobrexposición diaria que, entre otras cuestiones, fomenta el consumismo desde edades muy tempranas, promueve la asunción de estereotipos y adicción a las marcas y productos. De hecho, estos canales refuerzan su intensidad los fines de semana y en las franjas horarias con mayor audiencia infantil. La Ley General de Comunicación Audiovisual únicamente establece limitaciones en cuanto al contenido o los mensajes de la publicidad que se emite en horario protegido, pero no prevé restricciones en cuanto a la cantidad.