Dos bomberos resultaron heridos ayer en las labores de extinción de un incendio declarado en un viejo edificio de Sestao. Según informaron las agencias, el fuego, que obligó a desalojar a 60 vecinos de dos inmuebles, se inició pasadas las 10.00 en el número 80 de la Gran Vía.

Efectivos de bomberos procedentes de cuatro parques de Bizkaia (Urioste, Artaza, Basauri y Derio) se desplazaron hasta el lugar del suceso para sofocar las llamas, que afectaron a la parte alta del edificio, cuyo tejado se derrumbó sin causar víctimas. En total participaron 30 efectivos y once vehículos en las labores de extinción, que se complicaron por el viento y por la antigüedad del inmueble.

Las llamas quedaron controladas sobre las 13.30, tres horas y media después de que se iniciara este incendio de dimensiones «importantes», tal como señaló el Departamento de Seguridad de la CAV. Los bomberos heridos sufrieron quemaduras en las manos, si bien su estado no reviste gravedad.

Los vecinos desalojados fueron trasladados a una residencia municipal. El Ayuntamiento explicó que está «atendiendo a las familias y conociendo su situación personal para intentar darles una solución». Y Cruz Roja Bizkaia activó el dispositivo de Emergencias de Albergue y Avituallamiento con 50 camas para asistir a los afectados.

Otro incendio en Pasaia

Pero este no fue el único incendio ocurrido ayer en Euskal Herria. El fuego originado en un bloque de viviendas de Pasaia obligó a desalojar a los vecinos del inmueble afectado y de otros dos aledaños, con quince personas en total.

Según informó Efe citando fuentes de los Bomberos de Gipuzkoa, el fuego comenzó sobre las 12.00 en un edificio de dos alturas situado en el Paseo Bonanza número 7. El incendio, cuyo origen podía estar en una chimenea, provocó llamas de gran intensidad, que se podían ver desde el exterior.

Las dotaciones de bomberos desplazas al lugar consiguieron controlar el fuego pasadas las 13.15. El arquitecto municipal de Pasaia también se acercó a la zona para valorar el estado del edificio, ya que parte del tejado se derrumbó sobre el último piso.