Como, por circunstancias, finalmente no sucedió en la primera fase –el Bengoetxea-Larunbe / Jaka-Zabaleta– terminó no teniendo transcendencia clasificatoria alguna, la liguilla de semifinales mantendrá la emoción hasta el último partido, ya que, hoy por hoy, las cuatro parejas inmersas en la competición mantienen sus opciones de clasificarse para la final, por mucho que las de Elezkano II-Zabaleta sean muy remotas.

Los que más claras tienen las cosas son Irribarria-Rezusta, que necesitan hacer 11 tantos ante Olaizola II-Untoria en un partido que, en principio, apunta al domingo en Bilbo, aunque los partidos de esta jornada están sin fijar, con el Labrit y el Bizkaia como sedes.

A partir de ahí se multiplican las opciones y los guipuzcoanos tendrían incluso la opción de elegir rival, una vez que llegasen a esa cifra que los hace finalistas, dependiendo de lo que suceda en el otro partido, el Bengoetxea VI-Larunbe contra Elezkano II-Zabaleta, que podría ir a Iruñea el sábado.

No puede haber un empate entre dos parejas a dos puntos y en un triple empate el primer criterio para el desempate es el del coeficiente entre las parejas implicadas, lo que ahora mismo beneficiaría a Olaizola II-Untoria que, de ganar, tendrían muchas opciones de pasar.