Hito histórico al pasar a cuartos con gran autoridad
Quitados los primeros diez minutos, los de Apezetxea estuvieron soberbios superando con claridad al rival.

ANAITASUNA 35
BENFICA 28
La Catedral vivió ayer un partido histórico en el que Anaitasuna se clasificó por primera vez para los cuartos de la Copa EHF tras derrotar con una diferencia de siete goles a un Benfica que metió miedo al principio, pero acabó sucumbiendo ante el mayor empuje de la escuadra navarra. Los de Juanto Apezetxea firmaron un encuentro memora- ble, tanto en defensa como en ataque, a partir del momento en el que dejaron atrás los nervios y la ansiedad del inicio.
El encuentro se rompió relativamente pronto, sin llegar al primer cuarto de hora, cuando los anfitriones lograron ponerse por delante en el electrónico. Hasta ese momento, los lusos habían sabido jugar con la precipitación local que quería agradar a una abarrotada cancha. Pero no fue sino hasta el minuto 21 cuando el conjunto blanquiverde entró en números que le daban el pase (14-10), una renta que ya no abandonaría.
Los dirigidos por Mariano Ortega se fueron empequeñeciendo a la misma velocidad que Helvetia se hacía gigante, sobre todo por su férrea defensa –Bazán y Garza estuvieron incomensurables– y porque encontraba grietas en la retaguardia portuguesa, merced a los rápidos contragolpes dirigidos por los extremos locales. Ni siquiera el cambio en la meta visitante –minuto 23– frenó una sangría que iría a más.
Conectan con Ugarte
Como ocurrió en la primera parte, el principio de la segunda también tuvo momentos de cierta incertidumbre. Después de tres ataques de Anaitasuna fallidos y posteriormente, coincidiendo con una exclusión de Oswaldo –lo jugó prácticamente todo–, el Benfica protagonizó un amago de remontada con un parcial de 0-4 que llevó el luminoso a un ‘apretado’ 24-19 para lo que se había visto hasta ese momento.
Reaccionó bien al reto el cuadro navarro. Y se repuso, entre otras cosas, porque comenzó a funcionar la conexión con el pivote. En poco más de diez minutos –entre el minuto 46 y 58–, Ugarte hizo pupa en el 6-0 luso, convirtiendo nada menos que cuatro tantos. Con La Catedral ya saboreando las mieles del triunfo, llegó a ponerse de ocho (30-22) para pasar a un continuo intercambio de golpes ante un rival ya rendido.
Ahora a Helvetia Anaitasuna le toca disfrutar del éxito logrado y esperar al rival –será Fuchse Berlín o Magdeburgo–, que se conocerá en el sorteo de este próximo martes en Viena. Soñar está permitido.
«Los 4 goles los ha metido la gente»
Necesitaba Anaitasuna ganar por lo menos de cuatro para pasar y lo hizo con creces. Eso sí, el mérito tuvo adjudicatario. «Los cuatro goles los ha metido la gente», aseguró rotundo el capitán, Miguel Goñi, «porque jugar con este pabellón es más sencillo, hemos jugado ocho contra siete».
«Sabíamos que para sacar la eliminatoria adelante teníamos que obtener una ventaja importante, de cara a llevar cómodo el partido y eso nos ha hecho jugar con más soltura», admitió.
El técnico del equipo navarro, Juanto Apezetxea, ya anunció que iba a ser «menos políticamente correcto» porque «ahora mismo se me juntan tantas sensaciones que podría estar hablando dos horas».
Al final, fue más conciso en el análisis del partido. «Ha sido maravilloso, uno de los encuentros más completos en ataque y defensa. Hemos jugado mejor que el adversario a la hora de saber estar, llevados en volandas por la afición». N.M.

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