VILLARREAL 2

EIBAR 3

El Eibar puede seguir mirando el futuro con optimismo. Circunstancias al margen, recuperó el ritmo, tras la ralentización de las últimas jornadas, ante uno de los rivales más exigentes del campeonato. Y en un encuentro especialmente significativo en ese sentido: una derrota habría acabado definitivamente con la ilusión europea de los azulgranas, mientras la victoria, al menos, le asegura permitir soñando con ese hito.

Y certifica, sin tener que esperar más, algún otro. Porque con su triunfo ante el Villarreal, este Eibar se confirma ya como el mejor de la historia: alcanza los 44 puntos y las 12 victorias, superando el récord (43 y 11) que había establecido la temporada pasada, cuando todavía quedan nueve jornadas por disputar.

A lo que hay que añadir la ración extra de confianza que implica ganar en un campo como El Madrigal. Y, más aún, remontando un marcador adverso, lo que, por otra parte, ya había conseguido en la primera vuelta ante un Villarreal que acabó echando espumarajos por la boca. Y con razón. Porque el Eibar peleó su éxito pero tampoco se puede obviar la manita que le echó el árbitro, con una actuación determinante. A los cuatro minutos anuló una acción que dejaba a Bakambu solo en el área por un fuera de juego inexistente; en el 46, pitó un penalti más que discutible por caída de Kike que permitió al Eibar empatar; y en el 52 se comió una mano clarísima de Lejeune en el área que, para más inri, llegó justo antes del 1-2.

También el Eibar puso de su parte. Y eso que el Villarreal le encerró de inicio; con un ritmo altísimo, mucha intensidad y la inspiración de sus atacantes encerró a la escuadra armera, a la que le costó unos cuantos minutos asomarse al área de Andrés. Justo cuando lo consiguió, llegó el tanto local, con un centro de Mario Gaspar que cabeceó Roberto Soriano con la aquiescencia de Capa –muy desafortunado ayer, se fue al banquillo antes del descanso–.

No se conformaron los castellonenses pero tampoco se rindió el Eibar. Y ese fue, probablemente, y pese a que su juego atravesó altibajos, su mayor mérito ayer. Tuvo que esperar, de todos modos, al segundo tiempo para que la recompensa llegara al marcador.

Esta vez no tardó. A los 45 segundos de la reanudación, Kike protagonizaba una bonita acción, que acababa con el delantero en el suelo y Pedro León transformando el inexistente penalti para firmar el 1-1. Apenas siete minutos después, con los jugadores locales protestando todavía la mano de Lejeune, el propio Kike aprovechaba un centro de Arbilla para voltear el marcador. Quedaba más de media hora pero, viendo el estado de ansiedad de un Villarreal incapaz de serenarse y, en consecuencia, de jugar con un mínimo de criterio, la posibilidad de regresar a Eibar con los tres puntos ganaba enteros a marchas forzadas. Más aún después de que Inui, con el partido metido ya en la recta final, aprovechase un error de Jonathan Dos Santos para robarle el balón, plantarse solo en el área y batir a Andrés, anotando un gol que parecía definitivo.

Lo fue pero solo hasta cierto punto. Porque, como le había pasado antes a su rival, también el Villarreal reaccionó cuando más difícil lo tenía. Con más rabia que juego, empujó con fuerza y, combinándolo todo con un error de la zaga visitante, consiguió recortar distancias en el 89. Al Eibar le tocó sufrir, y vaya si lo hizo, mientras los castellonenses se ilusionaban, y amagaban, con rescatar un punto. Pero la prórroga se consumió sin que lo lograran y los eibarreses pudieron volver felices a casa.

Mendilibar: «Hemos sufrido mucho en los últimos minutos»

Después de tres partidos en la grada, José Luis Mendilibar regresó ayer al banquillo. Y lo disfrutó, aunque fuera en un encuentro no apto para cardíacos.

«Todo el partido ha sido muy intenso –aseguró–. Hemos empezado perdiendo y parecía que era muy difícil levantar el partido ante un gran equipo. Pero mira, el inicio del segundo tiempo ha sido bueno por nuestra parte, hemos sido capaces de meter dos goles rápidos y luego ellos han ido un poco cuesta arriba». Al menos hasta la recta final, cuando el juego volvió a inclinarse del lado local. «Les ha costado pero aún así nos han metido atrás, hemos estado encerrados, nos ha costado salir y cuando nos han metido el segundo todavía quedaban unos minutos; estábamos justos físicamente y hemos sufrido mucho en esos últimos minutos», reconoció.

Pero el Eibar acabó ganando. Y esos tres puntos le mantienen asomado a Europa, aunque el técnico sigue aferrado a su discurso. «Siempre he dicho lo mismo –recordó–. Queremos quedar entre los diez primeros. Quedan nueve partidos. A ver si podemos. A ver si podemos aguantar en esa pelea para que, cuando queden cuatro o cinco, podamos decir que aspiramos a la séptima posición». A.U.L.

Pedro León supera su mejor marca goleadora

El Eibar renovó sus hitos en Primera División, superando su mejor puntuación y número de victorias. Pero también fue un partido histórico para Pedro León, que supera su mejor marca goleadora al celebrar su novena diana del curso. Curiosamente, fue con el primer penalti que marca en Primera tras fallar los tres anteriores.

Los azulgranas entrenan hoy en Atxabalpe

La expedición azulgrana regresó ayer tras el encuentro y hoy realizará la habitual sesión de recuperación en Atxabalpe (11.00). Tras descansar mañana, el Eibar empezará a preparar el martes el encuentro frente al Las Palmas. Un partido que no podrá disputar Inui, sancionado tras ver su quinta amarilla y de visita «diplomática» a Japón.