Martxelo DÍAZ
IRUÑEA

El Parlamento navarro escucha a cinco mujeres torturadas

Cinco mujeres navarras contaron ayer en el Parlamento navarro cómo fueron torturadas en cinco décadas diferentes. Su testimonio se enmarcó en la iniciativa Hitzorduak del Foro Social, que instó a las instituciones a poner en marcha mecanismos prácticos para el reconocimiento de la tortura.

Cinco mujeres navarras relataron ayer en el Parlamento navarro las torturas que padecieron tras ser detenidas. Cada una de ellas fue arrestada en una década diferente, desde la de 1970 hasta la de 2010, pero sus testimonios fueron similares. La jornada de ayer se enmarcaba en la iniciativa Hitzorduak, impulsada por el Foro Social, que en noviembre reunió en la misma cámara a víctimas de distintas violencias.

La de ayer fue una jornada especial, diferente de las que se dan en el Parlamento. Ainara Gorostiaga, una de las mujeres que relató su vivencia, señaló que hace quince años, cuando fue detenida y torturada, UPN y PSN impidieron que ella y sus compañeros pudieran denunciar lo que les sucedió. Ayer pudo hacerlo.

Como Gloria Bosque, detenida en 1973. O Mertxe González, arrestada en 1983. O Mariló Gorostiaga, detenida por la Guardia Civil en 1994. Ainara Gorostiaga fue arrestada en 2002. A Izaskun Juárez le detuvieron en 2012. El relato de todas ellas fue muy similar: golpes, obligarles a hacer flexiones, tocamientos, violaciones en algunos casos, electrodos, la bolsa... Todo ello agravado por su condición de mujer, desnudándolas, impidiéndoles asearse tras orinarse o por tener la regla. Un relato que se ha escuchado en múltiples ocasiones, pero que no deja de estremecer, y que ayer llegó hasta una institución, lo que no ha sido tan habitual.

Pese a los años transcurridos, la voz se le quebró a más de una torturada al relatar su experiencia. Fue el caso de Gloria Bosque. Ainara Gorostiaga contó cómo todavía la noche le da miedo y que duerme con la luz encendida o que no puede ver a su hija jugar con una bolsa.

La presidenta del Parlamento navarro, Ainhoa Aznárez, subrayó que el objetivo de la jornada de ayer era «contribuir a reforzar la convivencia como paso intermedio hacia la consolidación de una paz justa y duradera».

Para ello, llamó a «cimentar una memoria crítica e inclusiva que, como garantía de erradicación y deslegitimación del recurso a la violencia para alcanzar objetivos políticos, incluya un relato elemental, compartido y anclado en el respeto a la dignidad de todas las víctimas y emplazó al Estado a «asumir que se han cometido torturas y actuaciones ilícitas, a veces a cargo de funcionarios».

Entre los asistentes al acto de ayer, se encontraban parlamentarios de EH Bildu, Geroa Bai y Podemos y cargos de I-E, así como Álvaro Baraibar, director general de Paz y Convivencia del Gobierno navarro. También estuvieron, entre otros, los alcaldes de Iruñea, Tafalla, Lizarra y Agoitz y la alcaldesa de Etxarri Aranatz. Y decenas de ciudadanos que llenaron los escaños de la Cámara y la zona reservada para el público.

Begoña Huarte, en nombre del Foro Social, recordó que en Nafarroa, según los datos de Euskal Memoria, son 693 los testimonios de torturas recogidos, una cifra que supera los 4.000 en los otros tres herrialdes de Hego Euskal Herria.

Junto a ello, Huarte aplaudió la voluntad del Gobierno navarro de iniciar un trabajo sobre la tortura, por ser un primer reconocimiento. Pero añadió que «corresponde a las instituciones poner en marcha mecanismos prácticos y eficaces que sirvan de base para ese reconocimiento que, a su vez, sirva para la reparación de las víctimas. Y que también debe servir para la superación de las consecuencias personales y colectivas de esta cruel realidad, superación que como sociedad necesitamos para seguir avanzando».

Jeannette Rodríguez explicó las consecuencias de la tortura y el protocolo de Estambul, mientras que Maider Caminos subrayó la necesidad de tratar la tortura desde una perspectiva de género.

Testimonios

«El Estado debe asumir que se han cometido torturas y actuaciones ilícitas, en ocasiones a cargo de funcionarios»

AINHOA AZNÁREZ

Presidenta del Parlamento navarro

«Corresponde a las instituciones poner en marcha mecanismos prácticos para el reconocimiento»

BEGOÑA HUARTE

Foro Social

«Estaba tan acojonada que no podía parar de llorar. Me pusieron una pistola en la sien. Me oriné encima»

MERTXE GONZÁLEZ

Torturada en 1983

«Estuve con un antifaz en los ojos durante nueve días, incomunicada. Durante tres días fue mi única vestimenta»

AINARA GOROSTIAGA

Torturada en 2002