Una parodia del «desarme de la Guardia Civil» puso fin ayer tarde a una nueva edición del Fan Hemendik Eguna con el que Oñati demanda hace ya varios años la salida de Euskal Herria de los cuerpos policiales y militares españoles. Una movilización recorrió previamente las calles del pueblo, donde hay un cuartel de la Guardia Civil.

En el mismo tono festivo de otros años, esta vez la reivindicación tomó como leit-motiv la acción de los «artesanos de la paz» que concluyó con el desarme total de ETA el pasado 8 de abril. Así, en la parodia los guardias civiles entregaron sus armas y también objetos como la bañera, escenificando grandes muestras de dolor por ello.

La proyección mediática que ha tomado el Fan Hemendik Eguna, y la queja formulada el viernes por un sindicato de la Guardia Civil que acusaba al Gobierno de no reclamar su prohibición, hizo que a media tarde el ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, emitiera en Twitter un par de mensajes al respecto. «La Guardia Civil es indispensable en Oñate, en Altsasu y en toda España», escribió. Y le añadió: «El miércoles lo dije alto y claro en Vitoria [donde se reunió con la consejera de Seguridad de Lakua Estefanía Beltrán de Heredia]: ni nos planteamos el repliegue porque no hay motivos para ello».

En Egia (Donostia) también hubo ayer una jornada por la desmilitarización.