El triunfo marinero para Urdaibai
La «Bou Bizkaia» venció a Hondarribia por 14 centésimas. En una mar muy complicada, Cabo fue expulsado por abordar a Zierbena.

La Bandeira Cidade da Coruña sublimó lo mejor y lo más ancestral del remo. Ante un Atlántico serio, los remeros se vieron diminutos, y al mismo tiempo enormes en su esfuerzo. Fruto de esa enormidad, Urdaibai conquistó su segunda bandera de la campaña, superando por solo 14 centésimas a una Hondarribia que recortó siete segundos en el último largo. Fruto de esa condición diminuta ante los elementos, Cabo da Cruz fue excluido por abordar a Zierbena en la primera ronda, incapaz la trainera galaica de gobernar su bote.
Hubo olas y un viento norte-noreste que trajo de cabeza a las tripulaciones, sobre todo a los de la primera tanda, porque al menos fue calmándose según pasaba la tarde. No solo los patrones, los «ankekos» abandonaron en repetidas ocasiones su remada para mantener derecho el bote, porque de otro modo el Atlántico los mecía como cascarones a la deriva en un ambiente que no permitía cuerpos extraños.
Los botes que remaron por la calle cuatro, en ese sentido, fueron los peor parados. Cabo terminó tocando a Zierbena en el último largo de su tanda; Ondarroa no pudo competir en sus más de 23 minutos de regata; Kaiku, lejos de su nivel del Campeonato de Bizkaia, terminó relegado a la sexta plaza.
En cambio, en una mar tan caprichosa como ayer también hubo vencedores. El primero, Astillero, que después de cuatro regatas copando la última plaza, ayer al menos se llevó su primera tanda, a pesar de recibir tres segundos de sanción por cruzarse en el camino de una Zierbena a quien le tocó estar en todas.
Sangre fría, sangre caliente
Conforme se suavizaba el viento, quedaba cada vez más claro que la tanda de honor vería al vencedor en A Coruña. Partiendo de la calle uno, ni mucho menos la mejor dadas las condiciones, Urdaibai abrió brecha desde el arranque. No era una jornada de escalofriantes cadencias de remada, sino de hacer bien las cosas, y esa tarea los «txos» dieron un clínic.
Por otro lado, amén del consabido hundimiento de Kaiku, Hondarribia y Orio vivieron una pelea la mar de entretenida. Si en el Campeonato de Gipuzkoa los entrenados por Jon Salsamendi se llevaron el gato al agua, ayer los «vikingos» de Hondarribia les ganaron por la mano. Una victoria que cerca estuvieron de rubricar birlándole la primera plaza a Urdaibai.
Porque el largo final resultó ser dramático. La «Bou Bizkaia» tuvo dificultades con algún golpe de mar de más, al tiempo que la «Ama Guadalupekoa» empezó a encadenar olas para arrimarse a la altura de los de Bermeo. En más de una ocasión le enseñaron la proa a Urdaibai, pero los vizcainos no perdieron jamás su sangre fría.
Con Orio también metido en la pelea, Urdaibai y Hondarribia entraron en los últimos metros casi a la par, con una ligerísima renta para los bermeanos. Una última ola de la «Ama Guadalupekoa» parecía suponer el vuelco definitivo, hasta el punto que los jueces debieron tirar de ojo de águila para decidir el ganador. Al final, la regata más marinera de los últimos tiempos se fue para Urdaibai.

El servicio de ambulancias de Osakidetza, de camino a urgencias

Peixoto, euskararen eskutik abertzaletu zen betiereko militantea

El Patronato del Guggenheim abandona el proyecto de Urdaibai

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra
