Caeleb Dressel, primero en colgarse tres oros en una misma sesión de finales
El estadounidense se quedó a cuatro centésimas de batir el récord de Michael Phelps en los 100 mariposa, logrado en 2009 con bañadores especiales.

Ha nacido una estrella y se llama Caeleb Dressel. Ni siquiera el mítico Michael Phelps logró lo que él consiguió ayer en los Mundiales de Natación de Budapest. Por primera vez en la historia de este deporte, un nadador se colgó tres oros en una misma sesión de finales, al ganar los 50 libre, los 100 mariposa y el relevo mixto 4x100 libre.
Para mayor mérito, en el caso de los 100 mariposa, el deportista nacido en Florida se quedó, a sus 21 años, a solo cuatro centésimas del récord del tiburón de Baltimore, firmado en 2009, una época en la que se utilizaban bañadores con mayor flotabilidad. Por detrás del estadounidense, otro nadador que dará que hablar, el húngaro Kristof Milak quien, a sus 17 años, se hizo con la plata y pulverizó el récord mundial junior, con 50.62.
Además, en los 50 libre Dressel paró el cronómetro en 21.15, el mejor registro del año y el sexto de todos los tiempos, acabando con las ilusiones del brasileño Bruno Fratus, que tuvo que conformarse con la segunda plaza. Sin apenas tiempo para recuperarse, el nuevo ídolo de la piscina volvió a zambullirse en ella para colaborar en el triunfo de Estados Unidos en el 4x100 libre mixto, junto a Nathan Adrian, Mallory Comerford y Simone Manuel. Acumula seis oros de momento y todavía le queda una séptima posibilidad.
La otra figura de la tarde fue la sueca Sarah Sjöstrom, que obtuvo su tercera medalla del campeonato al imponerse sin apenas oposición en los 50 mariposa, con el segundo mejor crono de la historia –24.60–, a 17 centésimas de su récord personal. No contenta con su hazaña, en las semifinales de los 50 libre batió la plusmarca mundial que estaba en poder de la germana Britta Steffen en 2009.
Seebohm y Ledecky
La final de 200 espalda femeninos era una prueba que esperaba con ansiedad el abarrotado Duna Arena. Nadaba por la calle uno la ídolo local Katinka Hoszzu, quien comandó la carrera durante gran parte de ella, pero acabó sucumbiendo en los metros finales ante el poderío de la australiana Emily Seebohm, con 2:05.68. La aussie reeditó su título mundial firmando una prueba muy táctica, en la que Kathleen Baker acabó tercera.
Otra de las dominadoras mundiales, la estadounidense Katie Ledecky, ganó casi sin despeinarse en los 800, por delante de la junior china Li Bengjie y su compatriota Leah Smith. La catalana Mireia Belmonte finalizó cuarta en esta prueba, aunque nunca estuvo en la lucha por las medallas, a mucha distancia de las tres primeras clasificadas.
Al margen de las finales, todo apunta a que la norteamericana Lilly King y la rusa Yuliya Efimova se jugarán el dominio de la braza femenina, tras ser las dos únicas nadadora que bajaron de los 30 segundos en la carrera de 50 metros. Por su parte, el francés Camille Lacourt firmó la mejor marca del año en los 50 espalda, con 24.30.
Finalmente, los anfitriones fueron superados por Croacia en la final de waterpolo masculino (6-8). Serbia, campeona mundial y olímpica, tuvo que conformarse con el bronce ante Grecia (8-11).

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