A tenor de lo que nos está descubriendo su nueva etapa creativa, Steven Soderbergh parece haber sido fiel a su anuncio de frenar su otrora frenético ritmo de producción cinematográfica y ha buscado nuevos cauces en el pujante medio televisivo. El otrora prolífico y reputado firmante del díptico dedicado a Che Guevara o filmes tan premiados como “Traffic”, parece haber encontrado acomodo en la ficción, un formato que en los últimos tiempos le ha reportado buenas críticas gracias a su participación en proyectos como “The Knick”.

Si bien es cierto que en breve podremos disfrutar con un nuevo largometraje de Soderbergh que lleva por título “La suerte de los Logan”, en su agenda también topamos con una nueva serie que, avalada por la plataforma Netflix, podrá ser visionada a partir del próximo 22 de noviembre. Se trata de una miniserie de siete episodios protagonizada por Jeff Daniels (“The Newsroom”), Michelle Dockery (“Downton Abbey”) y Jack O’Connell (“Skins”), y cuya trama se enmarca en 1880. El protagonista es Frank Griffin (Jeff Daniels), líder de un grupo de asesinos a sueldo que a su paso ha dejado tras de sí un reguero de violencia y crueldad.

En el crepúsculo de sus andanzas, esta temida banda pretende vengarse de Roy Goode (Jack O’Connell) porque este traicionó a la hermandad en el pasado y ello obligará al perseguido a reiniciar una nueva vida bajo otra identidad en una olvidada localidad minera de Nuevo México que lleva por nombre La Belle. Una de las peculiaridades de este poblado radica en que está gobernado por mujeres, las cuales optarán por plantar cara a los perseguidores. Convertido en territorio para realizadores que apuestan por el cine de autor, el western vuelve a contar con la aportación de un cineasta que si bien ha utilizado en “Godless” algunos arquetipos del género, no cabe duda de que legará su sello personal.