Arnaitz GORRITI
COPA DEL MUNDO DE RUGBY FEMENINO

«All Blacks» de oro puro

Las oceánicas sumaron cinco de sus siete ensayos en la segunda mitad, con la pilier Toka Natua al frente.

Inglaterra, y la reina del rugby mundial, Nueva Zelanda, se vieron las caras es la finalísima de la Copa del Mundo de Dublín, con resultado de 32-41 para las oceánicas, fruto de una segunda mitad en la que sumaron cinco de sus siete ensayos. Nueva Zelanda conseguía su quinto entorchado, destronando a la propia Inglaterra del palmarés.

Un tempranero ensayo de Winiata adelantaba a las neozelandesas, pero Inglaterra respondería con un parcial de 17-0, valiéndose del talento pateador de Scarratt, un ensayo de castigo para Nueva Zelanda –incapaz de parar a la delantera inglesa en una melé– y una colada de Lydia Thompson. Con todo, las neozelandesas recuperaban terreno al conseguir Natua un ensayo antes del descanso: 17-10.

La propia Natua –pese a jugar de pilier– lograba el tercer ensayo de las All Blacks nada más arrancar la segunda mitad, en un asedio en el que se evidenciaba el sufrimiento inglés ante las fases ofensivas de su rival. No tardaría Scarratt, anotando un golpe de castigo, en volver a adelantar a las europeas: 20-17, metiéndose la final en su última media hora.

Era una final de ida y vuelta, y Charmaine Smith, con otro ensayo, y la pateadora Cockedge devolvían la cabecera a Nueva Zelanda: 20-24. Lydia Thompson volvía a colarse para Inglaterra: 25-24, pero un ensayo entre palos de Natua, elegida mejor jugadora de la final, ponía el 25-31.

La final se rompía, sobre todo tras los ensayos de Kendra Cocksedge y Selica Winiata, elevando el 25-41, ilevantable para las inglesas, a pesar del tardío ensayo de Isabelle Noel-Smith.

Bronce para Carricaburu

En lo que respecta a la final de consolación, la selección francesa se hizo con el bronce tras derrotar a los Estados Unidos por 31-23. El juego francés a la mano hizo verdaderos estragos, hasta el punto de anotar hasta cinco ensayos, mientras que los golpes de castigo y transformaciones convertidas por la estadounidense Alev Kelter, mantenía al combinado americano en la pelea hasta el último momento.

En todo caso, a pesar de los apuros de última hora, la selección gala, en la que la zuberotarra Patricia Carricaburu dispuso de unos cuantos minutos en la segunda mitad, aguantó el resultado a su favor y sumó su sexto bronce para su palmarés en la Copa del Mundo.