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RADIOGRAFÍA A LA PREPARACIÓN FÍSICA EN EL REMO, UNA MEJORA CONTINUA

Los excelentes tiempos registrados en la primera jornada de La Concha, con Urdaibai y Hondarribia bajando de los 19 minutos, demuestran la mejoría en la preparación física de los remeros en las últimas décadas, tal y como analiza el doctor Enrique Pérez de Ayala en el siguiente texto.

Es indudable que estos más de 130 años, las capacidades de los remeros han mejorado. Hoy en día son mucho más completos físicamente. Los remeros suelen llevar una frecuencia de 35-40 paladas por minuto, para lo que emplean un 85-90% de energía procedente del metabolismo aeróbico y el 10-15% restante del anaeróbico. Además, el deportista utiliza la fuerza de sus piernas, espalda y brazos para desplazar la embarcación de una manera coordinada con el resto de la tripulación, por lo que es importante una excelente condición física de estos miembros», explica Enrique Pérez de Ayala, el jefe del Servicio de Medicina Deportiva de Policlínica Gipuzkoa, en una interesante nota publicada por el centro esta semana.

«A la hora de analizar las capacidades que condicionan la técnica correcta para este deporte, es importante mencionar que los parámetros que se deben tener en cuenta son fundamentalmente cuatro: fuerza, resistencia aeróbica, velocidad y flexibilidad. En cuanto a la fuerza, cabe destacar que el deportista aplica en torno a unos 30kg de fuerza al remo en cada palada que realiza, a un ritmo que oscila entre 33 y 45 paladas», asegura el doctor, que distingue entre los dos tipos de esfuerzo que afronta cada remero.

«Las capacidades condicionales determinantes respecto a la fuerza son la Fuerza Máxima (FMax) en la champa inicial y a la salida de las ciabogas y luego la Fuerza Resistencia Aeróbica (FRAe) nos permitirá mantener la fuerza durante toda la competición, y en gran medida será objetivo de la mayor parte del entrenamiento del año. La fuerza es un factor importantísimo y uno de los factores limitantes del rendimiento», añade al respecto el especialista.

«La resistencia es determinante»

Siguiendo en esa línea, Pérez de Ayala recuerda que «en un deporte como el remo la resistencia es determinante en el rendimiento o resultado final. Solo teniendo en cuenta la duración de una regata de traineras (veinte minutos en las pruebas masculinas, unos once en las femeninas), veremos que la energía muscular se adquiere mediante el metabolismo oxidativo o aeróbico (85-90%). El resto de la energía se consigue del metabolismo anaeróbico (10-15%), el cual podrá ser determinante tanto en las salidas, como en las llegadas, y que también serán importantes en el resultado final».

Un deporte cuyo esfuerzo muscular se concentra en zonas muy concretas, aunque el doctor también matiza esa apreciación: «Respecto al trabajo de la musculatura hay que decir que un número importante de músculos de la parte superior del tronco toma parte en cada palada, y aunque en menor medida y de una forma menos influyente, el tren inferior tendrá la función de fijar al remero en la embarcación, y en cierto modo también ayudará en la propulsión de la palada, aunque su recorrido esté limitado al contrario que en el banco móvil».

Así pues, y resumiendo, Pérez de Ayala estima que «en el remo se compite por encima del umbral anaeróbico, es por ello que su entrenamiento es clave. Aunque el VO2max no es un factor limitante del rendimiento sí que es importante que esta se tenga alta, ya que en los cambios de ritmo que se realizan, salida, después de las ciabogas y los 500 metros finales, será crucial, así como el metabolismo anaeróbico en general».

Una capacidad física que, evidentemente, debe estar siempre al servicio de la excelencia técnica. «La velocidad que los remeros ejecutan tanto al sacar las manos, pasada en el agua, ataque, al ir hacia popa... es determinante. Una velocidad que tiene que ser combinada con una excelente técnica tanto individual como colectiva, y sobre todo, ser efectiva en momentos como en la atacada inicial, la salida de las ciabogas y la llegada, que determinan normalmente la victoria».

La segunda jornada no tendrá nada que ver: olas y viento

Si en la primera jornada la noticia fueron los grandes tiempos marcados por la mayoría de las traineras, con récord de campo incluido, la segunda no tendrá nada que ver. Para lograr esos registros, además de la capacidad física y técnica de los equipos, es indispensable que las condiciones meteorológicas acompañen, algo que no ocurrirá mañana. De momento, las previsiones hablan de olas de más de dos metros de altura y rachas de viento de hasta veinte nudos. Unas condiciones extremadamente adversas que, de cumplirse, ponen en riesgo incluso la misma celebración de la regata.

Como suele ocurrir en este tipo de situaciones, esa previsión no hace ni pizca de gracia a las principales favoritas a hacerse con la bandera: Urdaibai en la regata masculina, en la que cuenta con una ventaja de 4.28 segundos respecto a Hondarribia y de 9.78 sobre Orio, e Hibaika, en la femenina, con una renta de 2.66 segundos sobre San Juan y 10.58 respecto a Orio. De cumplirse los partes, incluso los de la primera tanda tendrían sus opciones.A.A.