La Liga ACB 2017/18 empieza mañana con el partido que Saski Baskonia y Barcelona disputarán en el Palau Blaugrana a partir de las 21.00. No hay mejor manera para arrancar una temporada que entre dos conjuntos que aspiran a recuperar el cetro liguero, un cetro que no conquistan desde 2010 en el caso gasteiztarra y desde 2014 en lo que respecta al Barça.

RETAbet Bilbao Basket no puede soñar aún con regresar a esas cotas, aunque su idea es aferrarse a los ocho primeras plazas, por detrás de los cinco equipos de Euroliga –Baskonia, Real Madrid, Barcelona, Valencia Basket y Unicaja–, Gran Canaria y Andorra. Gipuzkoa Basket, en el contexto de que esta será la última Liga ACB con 18 miembros, aspira a encontrar dos rivales peores. Los vascos miran tanto al cielo como al infierno.

Desde luego, el objetivo de Saski Baskonia es volver a levantar un título esta misma temporada cueste lo que cueste. A pesar de que arranque la campaña con la enfermería a rebosar a cuenta de las lesiones de McRae, Garino y Shengelia –por ello Saski Baskonia anunciaba ayer el fichaje de Carlos Delfino tras haberlo contratado en principio solo para la pretemporada–.

El propio Tornike Shengelia lo dijo así. «De quedarme en Europa, mi primera intención era quedarme en Gasteiz. Quiero formar parte de la gran historia de este club ganando un título». Más claro, el agua. Y si el georgiano habla claro, sus compañeros no le van a la zaga. «Tenemos un grupo de un talento tremendo. Claro, lo que falta es juntar las piezas y hacer que estas encajen. Pero creo que poco a poco lo vamos a lograr, y si lo logramos, las cosas irán muy bien», afirmaba Janis Timma.

Ilusionantes debuts

Todo ello con el debut de Pablo Prigioni como entrenador. Aunque lo cierto es que las credenciales del de Río Tercero no pueden ser mejores. «Pablo ha sido el entrenador ideal para dar el salto a un equipo Euroliga y pueda dar lo mejor de mí», recalcaba Jordan McRae. No es el único. El pívot Vincent Poirier dio buena imagen en el último partido, el «Pato» Garino llega con muy buenas credenciales del Fiba AmeriCup, y hasta Huertas y Granger ofrecen garantías en su vuelta a la ACB.

Bilbao Basket vive un año transitorio. Es el último de Mumbrú, que además cede su puesto de alero a Pere Tomás y Dejan Todorovic. La continuidad de Tabu y Hervelle le dan fondo a un club con las incógnitas de Kempton, Hammink y Gladness, así como de Vucetic. Que alguno de ellos dé un paso adelante sería la diferencia entre salvarse u optar a más.

GBC ha armado un equipo coqueto, entre jugadores de casa y jóvenes ambiciosos. Pero el problema ahora es traer público a Illunbe. Si lo logra, la salvación quizá no solo sea una palabra.

Lucio Redivo y Jordan Swing, portadores de la pimienta

Lucio Redivo está siendo uno de los descubrimientos de RETAbet Bilbao Basket esta pretemporada. El escolta argentino le cambió la cara a los hombres de negro desde su primera aparición, y hasta Alex Mumbrú lo mencionó como una de las revelaciones de la inminente campaña en la Liga ACB.

«Que un jugador de la categoría de Alex lo destaque a uno es un orgullo y un placer. Bueno, trataré de no desilusionarlo y hacer lo que más pueda para ayudar al equipo», comentaba el escolta sudamericano entre risas en el «Media Day» del miércoles en Miribilla, después de que la anterior semana deslumbrara a los aficionados de La Casilla con 24 puntos y 6 robos sobre el Hapoel de Jerusalén, sin duda la mejor noticia al comprobar que los hombres de negro parecen haber atinado de pleno con el sustituto de Scott Bamforth.

«Creo que el equipo va muy bien. Cada vez estamos siendo más intensos y agresivos en los entrenamientos, y a la larga eso será positivo. Asimismo, destaca que el equipo esté siempre unido, sin dejar que nadie se venga abajo. Eso no se ve en muchos lados, y eso suma y mucho», añadía Redivo.

Jordan Swing, a diferencia de Redivo, sí conoce la Liga ACB. Debutó en el CAI Zaragoza, y también dispuso de minutos en el Betis. Pero visto lo visto, el escolta de Alabama parece estar llamado a poner la pólvora y la pimienta de Gipuzkoa Basket, en este regreso donostiarra a la élite.

En cinco partidos de pretemporada Swing ha anotado 15,6 puntos de media, contando con que solo pudo convertir 2 en el partido de Bergara ante Obras Sanitarias. Porfi Fisac –más bien Sergio García– lo ha instalado en el quinteto titular de forma continuada, y parece que su muñeca va a ser esencial para atraer la atención de los defensores para que interiores como Norel puedan disponer de espacios para poder actuar.

En la encuesta de los entrenadores ACB que publicaban ayer, solo Porfi Fisac se mostraba ilusionado con GBC. Pero si Jordan Swing funciona, tal vez varios más se sumen al carro. A. G.