No hay respiro para el Eibar que, desde que conociera la grave lesión de Yoel pocos días antes de que arrancara la pretemporada, vive pendiente de una enfermería atestada. Esta vez le ha tocado a Álex Gálvez, con una lesión que no reviste gravedad –una distensión que le mantendrá de baja unos diez días– pero que deja a José Luis Mendilibar con los 18 hombres justos para viajar a Vila-real. Y sin quejarse, que al menos Joan Jordàn se ha recuperado del golpe que había sufrido en un dedo del pie.

La lesión de Gálvez, titular desde que Ramis incluyera también su nombre en la lista de bajas hace tres jornadas, podría provocar el debut de David Lombán. El asturiano, que llegó al Eibar un día después del cierre del mercado –al encontrarse sin ficha, el contrato podía firmarse fuera de plazo–, todavía no se ha vestido de corto. De hecho, solo ha entrado en una convocatoria, la del Camp Nou. Y aunque aseguró a su llegada encontrarse en condiciones de jugar, es evidente que su técnico no lo veía así. Mendilibar, de hecho, recordó ayer que, aunque en el mes transcurrido desde su llegada, Lombán ya ha podido realizar una suerte de pretemporada y «entrena bien», lo «malo es que no ha jugado los partidos de pretemporada. El partido de la semana que viene en Lerma (el Eibar jugará un amistoso con el Leganés) era precisamente para la gente que necesitaba minutos; no sé si habrá que adelantarlo o no». Ni siquiera con la baja de dos centrales es seguro que el asturiano vaya a vestirse de corto. Mendilibar podría optar por Arbilla, al que no le resulta ajeno el puesto y que acostumbra a rendir en cualquier posición.

Lo que parece descartado, pese a las bajas y pese a la cantidad de goles que le han caído al equipo en las dos últimas jornadas, es que el técnico vaya a reestructurar su equipo y optar por un estilo más conservador en el Estadio de la Cerámica. «¿Para qué? Si por meter más gente atrás supiera que iba a blindar el equipo y que luego iba a llegar una o dos veces como para intentar marcar y ganar, lo haría. Pero sé que no es así; sería muy fácil, jugaríamos todos con ocho defensas, a esperar alguna ocasión y arreglado», descartó. «Por haber tenido dos o tres partidos malo no nos tenemos que volver locos –añadió–. Tenemos que mejorar y equivocarnos menos de lo que nos hemos equivocado hasta ahora. Malo sería por mi parte si por dos resultados cambiara la forma de jugar del equipo».

Luto

La de ayer fue una jornada triste para la familia azulgrana, ya que falleció Eusebio Oyarzun, «Marruko», que fuera presidente del Eibar entre 1974 y 1977.