Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - LIGA ACB 2017/18

Bilbao Basket suspende con claridad en Fuenlabrada

A partir de un 26-16 del primer cuarto, los hombres de negro tuvieron que remar contracorriente.

MONTAKIT FUENLA. 82

RETABET B. BASKET 68


Nadie dijo que el año que le espera a RETAbet Bilbao Basket fuera a resultar sencillo, pero lo cierto es que Carles Durán y los suyos tienen un trabajo arduo por delante. No se les puede achacar que tiraran el partido, pero un malísimo primer cuarto los condenó ante el Fuenlabrada. Los hombres de negro naufragaron en la pelea por el rebote y experimentos como el empleo de Mumbrú de ala-pívot están lejos de funcionar. El primer examen fue un suspenso sin ningún paliativo.

Vucetic, que el año pasado solo jugó algún minuto suelto en la Liga ACB y la Eurocup, entraba en el primer quinteto titular de Carles Durán, junto con Tabu, Todorovic, Pere Tomàs y Mumbrú, definitivamente de «cuatro». Por ende, Lucio Redivo y Hervelle aguardaban en el banco para salir a la cancha.

Pero tuvo que ser Gladness el sexto hombre, toda vez que Vucetic no pudo contener el poderío interior fuenlabreño, que a base de cargar el rebote y jugar en la pintura se fue 10-4, con un parcial de 7-0. El partido pintaba realmente mal, hasta el punto de que cuando Carles Durán pidió el primer tiempo muerto, con el quinteto cambiado de cabo a rabo, el marcador establecía un 19-8 bien claro.

Bien claro, y casi deprimente, sobre todo en el apartado reboteador: 7 rebotes ofensivos del Fuenlabrada por 7 en total de los discípulos de Durán, que aun y todo mantuvieron el tipo –26-16 al final del cuarto– gracias a los 8 puntos seguidos que anotó Ricardo Fischer. Por lo demás, el arranque no invitaba a ningún optimismo.

Carles Durán hizo toda clase de pruebas, empezando por poner al propio Redivo de base. Pero con un agujero tan morrocotudo en la retaguardia, las probaturas en ataque resultaban casi veleidosas. Por fortuna, en este segundo asalto la sangría reboteadora no fue tan exagerada, y los errores en el tiro del cuadro local daban alguna opción de tomar aire para los bilbainos, y más cuando Redivo entraba en calor de a poco. Con todo, Eyenga y Smits se bastaban para que la renta fuenlabreña sobrepasara la decena.

Desaparecidos de escena

Resultaba deprimente ver cómo jugadores como Tabu –a quien Vargas le amargó la tarde– o Dejan Todorovic no terminaban de asomar al partido. El base belga –que llegó a ejercer de escolta de Redivo– no fue ni sombra de lo que es y el escolta serbio solo dejó un mate, pero poco más. La buena noticia fue comprobar que la entrada de Kempton le dio algo de firmeza a la pintura.

Un triple de Tabu establecía el 43-31 en tiempo de descanso, casi una bendición para los hombres de negro que no mucho antes llegó a caer por 18: 40-22. Carles Durán tenía ante sí la titánica labor de hacer creer en la remontada a un Bilbao Basket que jamás dio tal sensación.

Querer y no poder

Lo más frustrante llegó tras el receso. Bilbao Basket, con Kempton y Gladness encontrando mínimamente su lugar en el equipo, llegó a colocarse a solo ocho puntos en el tercer cuarto. Pero en ese momento hubo errores de tiros bajo canasta de Todorovic o Pere Tomàs, y el Fuenlabrada, con un Eyenga revolucionado –se ganó una técnica tras una bronca que tuvo con Kempton–, no tardó en escaparse: 68-50.

Era frustrante ver que Bilbao Basket, aunque lo intentara, no daba esperanza, al tiempo que O’Leary pudo deleitarse con un tapón a Kempton y un matazo posterior. En el bando bilbaino se erraron además la mitad de los 14 tiros libres lanzados, y el resultado fue el de una derrota que demuestra que queda un duro trabajo por delante.

GBC busca reafirmarse a sí mismo

Gipuzkoa Basket vuelve a la Liga ACB al mediodía, a las 13.00 de Euskal Herria, y lo hace buscando cierta reafirmación de sí mismo. Su rival, Herbalife Gran Canaria, está llamado a pasear por la parte alta de la clasificación y ya en la Supercopa demostró que puede codearse con los rivales de la Euroliga. Así pues, caer en el Gran Canaria Arena no sería ninguna sorpresa ni una vergüenza para los de Porfi Fisac, siempre y cuando estos den la misma medida que en pretemporada.

«Lo único que hay que hacer es pensar en positivo», explicaba el técnico segoviano, tanto sobre el debut liguero como del desarrollo del mismo, en su última rueda de prensa. «Hay que pensar en jugar cada día mejor y en ganar cada día más partidos», añadía.

«Mi única incógnita es cómo se va a adaptar a la Liga tanta gente nueva, pero por esfuerzo no será. Pero además, pienso que quien nos vea va a disfrutar, porque el equipo tiene cosas superiores de las que yo pensaba», afirmaba.

La última visita donostiarra al Gran Canaria Arena fue en la primera jornada de la campaña 2015/16. Los entrenados por Jaume Ponsarnau cayeron por un 97-64 profético, y salvo en una ocasión, en la campaña 2011/12, GBC siempre ha salido de ahí escaldado. Pero nada tiene que perder y sí mucho que reivindicarse a sí mismo y a sus seguidores. A. G.