Ante la tramitación del proyecto de decreto por el que se regula la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en la CAV, ENBA ha pedido al Gobierno de Lakua y a Eudel que las explotaciones agrarias queden exentas de realizarla.

En un comunicado hecho público ayer, la organización agraria resaltaba que el contenido del decreto «está enfocado en todo su articulado hacia los edificios de viviendas en suelo urbano» y «no tiene en cuenta las características inherentes a los caseríos vascos, edificios aislados, diseminados por la geografía y rodeados por terreno particular sin contacto alguno con terreno o vía pública, antiquísimos».

Otras características que citaba es que la inmensa mayoría de los baserris son «de naturaleza unifamiliar, de dimensiones considerables, estructura en muchos casos de madera y de alto valor patrimonial».

Difícil encaje

Al incidir en que el decreto «se dirige principalmente a edificios de uso predominantemente residencial», señalaba que «obvia la realidad de nuestros caseríos, donde los usos residenciales comparten edificio con otros usos agroganaderos, o de almacén, que, incluso, son de mayor dimensión que la propia residencia de los baserritarras».

Estima también que, a efectos de certificar la eficiencia energética, incluye cuestiones «de difícil encaje en la realidad de nuestros caseríos», como la accesibilidad y la envolvente del edificio o sus instalaciones de calefacción y climatización.

Poro todo ello, ENBA reclama que los caseríos, calificados como explotaciones agrarias por la normativa vigente, queden exentos de la ITE.