CELTA 1

EIBAR 0

La Copa se ha limitado a un chupito para el Eibar esta temporada. Lo tenían complicado los azugranas tras el 1-2 de la ida y, aunque la reacción que han protagonizado en las dos últimas jornadas permitía albergar una mínima esperanza ante la visita a Balaídos, no hubo milagro. Apurado el traguito, al equipo le toca concentrarse en la Liga, que no es poco.

La pequeña ilusión con la que viajaron los eibarreses a Vigo se esfumó en un primer tiempo en el que, pese a las costumbres de ambos equipos, el balón fue para los visitantes. También la iniciativa y las ocasiones, aunque fueron escasas y, con excepción de tres remates de Charles, Kike y Bebé, no desasosegaron demasiado a Sergio.

Reapareció la esperanza tras el descanso. El Eibar entró con más intensidad y, aunque en un principio su rival se contagió, no tardó demasiado en adueñarse del encuentro y, esta vez sí, amenazar seriamente con, cuando menos, apretar la eliminatoria. La buena presión de los armeros y la desidia local originó robos y ocasiones, con especial protagonismo para un Bebé que rozó el gol en al menos tres ocasiones. Sobre todo tras un mal despeje de Sergio, que se resbaló, y dejó la pelota al portugués en el vértice del área; eligió la peor opción y su remate acabó de vuelta en las manos del meta celtiña.

Con el paso de los minutos, la esperanza y, en consecuencia, la motivación y el ritmo decayeron. En el último minuto, un penalti de Dmitrovic a Aspas permitió al propio atacante gallego sentenciar una eliminatoria que se había decidido un mes antes en Ipurua, y que concedía a los celestes su tercera victoria de la temporada frente al Eibar.

Confirman a Orellana

Se confirma el secreto a voces, aunque no del todo. El Valencia comunicó ayer que ha alcanzado «un principio de acuerdo» con el Eibar, «sujeto a su formalización definitiva», para la cesión de Fabián Orellana hasta final de temporada, con una opción de compra incluida.

El chileno, de hecho, ni siquiera entrenó ayer junto a los que han sido sus compañeros hasta ahora y podría comenzar a hacerlo ya a las órdenes de José Luis Mendilibar, aunque no podrá ser inscrito y jugar hasta enero. Sin «formalización definitiva» aún, el Eibar mantiene silencio al respecto.