Habrá que verlo por el lado positivo. El bombo de la Copa EHF no fue muy favorable a los intereses deportivos de Anaitasuna, pues le tocaron en suerte algunos de los mejores conjuntos del continente, pero ello supondrá que La Catedral pueda ver balonmano de muchos kilates a partir de febrero. Fuchse Berlín, Saint-Raphael y Lugi son los rivales que le han tocado en el grupo B, un ramillete de equipazos que hacen que conseguir la clasificación para cuartos sea una ardua tarea.

Lo intentará, en todo caso, la escuadra navarra, que se estrenará frente al Lugi sueco, a priori el adversario más asequible, el fin de semana del 10-11 de febrero. «Es un equipo joven, con mucho talento y será muy complicado», analizó Juanto Apezetxea. El cuadro escandinavo ocupa ahora mismo la quinta plaza de la Liga de su país, a nueve puntos del líder.

Apenas una semana después, Helvetia deberá rendir visita al Saint-Raphael, «que era otro de los equipos fuertes que nos podía tocar, junto al Chambery, pero el Saint-Raphael está bastante mejor y es un conjunto con mucho potencial». El club de la Costa Azul, en el que milita el canario Daniel Sarmiento, está situado en la octava posición de la Liga francesa, a nueve puntos del líder Montpellier.

El Fuchse, a finales de febrero

Los aficionados de Anaitasuna ya pueden marcar en rojo la fecha del último fin de semana del mes más corto del año. Será el momento en el que el Fuchse Berlín arribará a La Catedral, todo un espectáculo. «Es el líder de la Bundesliga y con eso ya está todo dicho. Un equipo de un potencial enorme, media selección alemana y otra media, croata, toda una barbaridad».

Apezetxea reconoció que «hemos tenido la peor de las suertes», al haberles tocado «el más fuerte de cada uno de los grupos», de ahí que vaya a ser «muy difícil pelear por el segundo puesto». «Si te han tocado equipos muy fuertes en tu grupo y logras pasar, no te cruzarás con ellos», trató de darle un tono optimista al sorteo.