Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - SASKI BASKONIA

La derrota es menos amarga al ver una clara recuperación

Los gasteiztarras dieron la cara en la cancha deFenerbahçe hasta el último minuto, pero pagaron enexceso las faltas y los rebotes en ataque cedidos.

FENERBAHçE 79

SASKI BASKONIA 74

 

Perder es perder, pero no siempre es lo mismo. Saski Baskonia cayó en la cancha de Fenerbahçe, pero dio la cara y tuvo opciones hasta el último minuto. Casualmente, el escalofriante trompazo del jugador otomano Nunnally –que recordó al de Marcelo Nicola en la Copa de 1994–, que cayó a plomo sobre su cuello tras fallarle las manos al culminar un mate, afectó más a los gasteiztarras. Ese leve parón, el excesivo castigo arbitral con las faltas y unos rebotes ofensivos de más que capturó la escuadra local superaron a los baskonistas. Pese a todo, y aún con detalles que mejorar, Saski Baskonia dio una imagen más reconocible, sobre todo en defensa. Habrá que ver si puede mantener ese nivel.

Pocos hubieran dado un céntimo por los de Pedro Martínez en el salto inicial, pero los gasteiztarras llegaron a adelantarse 21-29 en el segundo cuarto, lo que significaba un parcial combinado de 3-17, tras un 18-12 del que Fenerbahçe llegó a disfrutar de buen inicio. La entrada de Voigtmann –por un Diop horroroso ayer– dio luz a su ataque, con Kevin Jones o Janning aportando puntos y claridad, así como Vildoza, felizmente de regreso, igual que Timma. Por una vez, Poirier y Shengelia hallaban mucha y buena compañía.

Al descanso la renta baskonista era de solo dos puntos, 36-38, ya que la defensa gasteiztarra sufría ante Guduric, Thompson y Vesely. Fenerbahçe, con mucho desacierto en el tiro, apostó abiertamente por quintetos físicos, dando así Obradovic minutos a Guler, liberando a Wanamaker y sentando a Ali Muhammed y a Datome. No obstante, el mayor problema del Baskonia era de faltas, un lastre con el correr de los minutos.

El acierto triplista llegaría para Fenerbahçe en el tercer cuarto, con seis encestes lejanos. Esos tiros mantuvieron a los de Obradovic y metieron a Melli en el partido. Además, se encontró con el «acicate» del accidente de Nunnally –parece que, por fortuna, va camino de quedarse en un susto–, que activó a la grada, tomándola con Beaubois.

El duelo entraba con 63-59 en el último cuarto, momento en el que las faltas y los tiros libres descolgaron a los gasteiztarras. Pero no se rindieron, y sendos triples de Voigtmann y Timma arrimaban el marcador hasta un 75-73, cerrando un parcial de 2-10. Granger incluso tuvo el tiro del empate, pero erró y en el siguiente ataque, tras dos rebotes ofensivos, Fenerbahçe anotó y se llevó el gato al agua. Pero este Baskonia sí es reconocible.

 

«Nos ha faltado un poco de constancia»

«Obviamente, contentos no estamos. A estos niveles, la diferencia entre ganar y perder es pequeña. Hemos jugado bien en ataque, hemos tenido buena mentalidad y durante muchos momentos hemos estado bien atrás, pero pequeños fallos en emparejamientos y el rebote les ha permitido tener segundas opciones».

Pedro Martínez hacía un análisis más sosegado de la derrota en Estambul, ya que la imagen de su equipo fue mejor. «Nos ha faltado un poquito de constancia ante un arbitraje un poco errático. Pero esto es así y hay que pensar en el partido del domingo –mañana en Zurbano a las 18.30 ante Valencia Basket– porque es capital», añadía el técnico catalán.

Porque, fiel a su estilo, Pedro Martínez huyó de cualquier sentimentalismo pese a jugar ante su exequipo con el que ganó la Liga ACB. «Es el partido más importante de la temporada hasta la fecha porque no tenemos asegurada la Copa. El resto ‘me la sopla’ directamente», subrayó.A. G.