Que el dedo no nos impida ver la luna. Mañana, el Athletic empieza a jugarse su futuro en esta Liga. Porque su futuro no es Kepa Arrizabalaga, ni siquiera aunque la situación del guardameta diera un giro copernicano después de como parece cantado el jueves pasara un reconocimiento médico en Madrid como demuestra el silencio de todas las partes, incluido su entrenador, que no sabe no contesta. El futuro del Athletic, lo mismo que el del Alavés, pasa por ganar el domingo y empezar a poner mano sobre mano a sus objetivos más inmediatos esta temporada, cada cual los suyos, engancharse a los puestos de arriba o dejar atrás los de abajo. Los resultados finales se deciden allá en mayo, pero la parrilla de salida se define ahora. Y ahí, seguro que ni Athletic ni Alavés pierden tiempo con el ruido exterior.

Zinedine Zidane dijo el jueves que no sabía nada del asunto de Kepa, Kuko Ziganda respondió ayer que no tiene ni idea, el portero calla, el club no dice ni mú... Pues al lío, que hay partido. Y en ese, bajo palos entre los locales estará Iago Herrerín, que sí habla, con porterías a cero y efectividad altísima de paradas. Porque Kepa sigue en el dique seco, resentido de su lesión tras el entrenamiento ‘a fuego’ del martes en el que su entrenador reconoció ayer que forzó y ahora «está bastante incómodo» de su dolencia en el pie derecho. De paso aclaró que «no tengo ni idea» de si el jueves por la tarde viajó a Madrid, que le espera de vuelta con el grupo «en condiciones» la semana que viene y que «no tengo nada más que decir». Vamos, como si Kepa fuera uno que pasaba por el vestuario como quien hace el tour por San Mamés tras visitar el museo. Y eso que «las conversaciones con él son normales». En fin.

Y mientras en el entorno rojiblanco se da por hecho el adiós del guardameta, en San Mamés nadie se puede despistar mañana. El Alavés no es el de semanas atrás y el Athletic deberá afilar las garras para arañar tres puntos que necesita como el comer. «Será un partido muy exigente, de correr y pelear mucho los noventa minutos, ninguno se va a dejar un gramo de fuerza», lo resumió el navarro, que tiene a casi todos disponibles, salvo los lesionados y la baja por tarjetas de Unai Núñez. Saborit por Balenziaga y Etxeita por el central formarán en un once que veremos cómo apuesta en ataque en esa terna en las bandas entre Susaeta, De Marcos y Williams.

«El equipo está muy centrado en el Alavés», no lo dudó Ziganda, que quiso girar la atención sobre el futuro de Kepa para focalizarla en la trascendencia de estos próximos partidos. «Este mes es importantísimo para nosotros. Puede decir muchas cosas. Puede decirnos dónde podemos aspirar, dónde podemos estar», advirtió. Espanyol, Getafe y Eibar esperan en el horizonte más inmediato; Girona y Las Palmas, a primeros de febrero. ¿Qué le pide a 2018? «Tener lo que nos merezcamos, y eso nos lo tenemos que ganar», dijo.

Entre esas peticiones, y dado que aludió a la importancia de tener salud, seguro que espera contar cuanto antes con Yeray, plenamente integrado en el grupo pero al que todavía no ve para jugar de inicio. «Le veo muy mejorado, cada vez aguanta más los esfuerzos, pero una cosa es entrenar pero otra que esté para jugar, a pesar de que es bravo y da más de lo que vemos».

Ibai: «Igualar su intensidad»

Enfrente estará un Alavés al que «Abelardo le ha dado un impulso» y se le nota «otro brío». Para Ziganda, «ellos se lo van a tomar con ganas de salir de donde están y de seguir con su buena racha, con la motivación extra de jugar contra el Athletic, pero nosotros estamos muy centrados en lo nuestro para hacer un gran partido, empezar bien el año, ganar y confirmar las sensaciones que tenemos desde diciembre».

Un Glorioso en el que vuelve a ‘su’ casa Ibai Gómez. El de Santutxu habló ayer, tras entrenar el equipo no en los campos de Ibaia sino en Alegria-Dulantzi. «Los dos equipos llegamos en el mejor momento de la temporada», señaló el vizcaino, para quien la clave estará en igualar la intensidad que los leones le meten a los partidos. Si lo logran, sostiene, «tendremos opciones de ganar». Por ello espera también un partido «complicado» por esa misma exigencia a la que obliga el Athletic. Pero no tiene ninguna duda de que «a nivel moral sería importante ganar en San Mamés para mantener la buena dinámica».

Los babazorros acumulan cuatro partidos consecutivos sin caer frente al Athletic. No pierden ante los rojiblancos desde la campaña 2002-03, cuando mordieron el césped 2-4 en Mendizorrotza a pesar de que Astudillo y Magno superaron el tanto inicial de Fran Yeste, pero Etxeberria y Urzaiz rubricaron el triunfo bilbaino. El Athletic viene de dos 0-0 seguidos en casa y necesita romper esa dinámica.

Herrerín, a por su cuarto partido a cero

Iago Herrerín suma tres partidos con su meta a cero. Un dato nada baladí, si tenemos en cuenta que de seguir con ella cerrada a cal y canto ante el Alavés, el de Castro igualaría a Carmelo Cedrún, Biurrun e Iraizoz –según los datos del Twitter estadístico Adurizpedia–, que lograron sumar cuatro encuentros consecutivos sin encajar ningún tanto. No solo eso, sino que Iago se colocaría en puertas de alcanzar a dos auténticos mitos del arco del viejo San Mamés. Solo Iribar y Zubizarreta lograron llegar a los cinco partidos seguidos con su meta a cero. El ‘Chopo’ lo firmó en 1972, ante Deportivo, Sevilla, Burgos, Córdoba y Málaga, rompiéndose la racha en Atotxa, con un solitario gol de Corcuera, de penalti. Por su parte, Andoni impidió que le marcaran de manera consecutiva en 1983 Valladolid, Real Madrid, Betis, Málaga y Valencia, rompiendo el hechizo el Cádiz en la Catedral, con gol del Cádiz en las botas del recordado y aplaudido ‘Mágico’ González; tras ese tanto, ‘Zubi’ sumaría otros tres partidos seguidos a cero. Mañana, Herrerín seguirá bajo palos en otra jornada más marcada por la ausencia y el futuro de Kepa, pero con Iago dejando unos números espectaculares desde que se ha hecho con la titularidad a partir de la lesión del ondarroarra. J.V.