Robert Marchand, el ciclista francés que cuenta en su haber con varios récords de la hora para personas centenarias, cuelga la bicicleta. Ayer, a sus 106 años, anunció que abandona el ciclismo de competición aconsejado por los médicos, que temen por su salud. «La bici se ha terminado. Era lo único que me interesaba. Estoy triste», declaró a la emisora France Bleu. Su único alivio ahora es que puede seguir pedaleando, entre 5 y 10 minutos, en la bicicleta estática que tiene en su casa de Mitry Moriy (en la región de París).

Recurriendo a su conocida ironía, explicó que cuando compite la tensión se le dispara, «a veces sube hasta 18 o 20, y eso no puede ser». Fue el médico de la selección quien pidió a la Federación Francesa de Ciclismo que no le autorizara participar en una prueba de cuatro kilómetros en pista para evitar que pudiera sufrir una crisis cardíaca.

Marchand estableció los récords de la hora para mayores de 100 y de 105 años, categorías creadas expresamente para él. En un evento retransmitido por televisión, en enero de 2017 recorrió 22,547 kilómetros en una hora en el velódromo de Saint Quentin en Yvelines.