El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, afirmó ayer que el indulto que otorgó el pasado 24 de diciembre al exmandatario Alberto Fujimori no fue fruto de una negociación política, como considera la oposición y gran parte de la ciudadanía.

«No hay ninguna negociación con nadie», declaró Kuczynski al responder a preguntas formuladas por periodistas sobre el tema mientras recorría la zona sur del país andino, que fue afectada por un terremoto de magnitud 6,8 que causó un muerto y 65 heridos.

Sondeos de opinión indican que gran parte de la ciudadanía considera que el indulto fue un canje de favores políticos entre Kuczynski y el congresista Kenji Fujimori, el hijo menor del expresidente.

El indulto fue otorgado el 24 de diciembre, tres días después de que una facción del fujimorismo, liderada por Kenji, se abstuviera de votar en el Congreso a favor de un pedido de destitución presentado contra Kuczynski tras revelarse los vínculos de una empresa de su propiedad con la constructora brasileña Odebrecht, envuelta en un escándalo de corrupción a nivel internacional.

En concordancia con esa opinión, el expresidente Alan García afirmó el sábado que el indulto se usó «como moneda de cambio» para evitar la destitución de Kuczynski de la Jefatura del Estado.

Al referirse a las multitudinarias movilizaciones de protesta que se han dado contra el indulto, Kuczynski dijo ayer que su país es «una democracia»