Estados Unidos está colaborando con las milicias kurdo-sirias a las que ha apoyado en los combates contra el Estado Islámico en Siria, para crear una nueva fuerza que se desplegará en zonas fronterizas con Turquía e Irak. Así lo reveló ayer el director de la oficina de Información de esta coalición, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), Mustafa Bali, que indicó que «las FSD, en cooperación con la coalición y EEUU, tenemos un plan para 2018 de crear una guardia fronteriza federal con 30.000 combatientes».

Bali precisó que esa fuerza se desplegará en áreas de Rojava, el territorio bajo administración autónoma kurdo-siria, y también «trabajará en las líneas de contacto con el régimen en la región del Éufrates», en referencia a las provincias nororientales de Raqqa y Deir Ezzor, donde hay presencia de las autoridades sirias y de las FSD.

Bali agregó que esa guardia fronteriza iniciará su misión tan pronto como termine el entrenamiento que ya está recibiendo. El anuncio aumentó la irritación de Turquía, hace tiempo molesta con la alianza de Washington con los kurdos, y a los que trata de impedir la consolidación de su federalismo democrático.

Así, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó a EEUU, «un país al que llamamos aliado», de «insistir en formar un ejército terrorista en nuestras fronteras», y planteó «estrangular» este contingente «antes incluso de que nazca». «Esto es lo que tengo que decir a todos nuestros aliados: no os interpongáis entre nosotros y las organizaciones terroristas o no nos haremos responsables de las consecuencias colaterales. Nuestras operaciones seguirán hasta que no haya un sólo terrorista en nuestra frontera, y mucho menos 30.000», advirtió.

En este sentido, amenazó con iniciar una operación militar «en cualquier momento» en Afrín y en Minbej, provincias administradas por los kurdos. Poco después, la artillería turca atacó posiciones de las milicias kurdas en Afrín.

Rusia también criticó el «nuevo paso unilateral de EEUU». Su ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, señaló que «hace temer la división de Siria».

Balance crítico de Moscú con los EEUU de Trump

El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, criticó ayer en duros términos a EEUU, y sobre todo por el ultimátum de Donald Trump a las potencias europeas para endurecer el acuerdo nuclear con Irán. Lavrov consideró insostenible y peligrosa la postura del presidente de EEUU, que «no contribuye al optimismo y no fortalece la estabilidad» de este acuerdo entre Irán y las principales potencias, dijo Lavrov. Además, en su análisis de 2017, lamentó que los responsables «estadounidenses y sus aliados continúan deseando imponer sus puntos de vista basándose únicamente en la orden y el ultimátum». Washington «no quiere escuchar las opiniones de otros centros de la política mundial. Ni siquiera quiere reconocer la realidad de un mundo multipolar», añadió. «Usan desde el despliegue de un sistema integral de defensa antimisiles hasta las sanciones unilaterales, la extraterritorialidad de su propia legislación y las amenazas para resolver cualquier problema internacional únicamente según su propio escenario», agregó Lavrov.GARA