El anuncio de EEUU de retener 65 de los 125 millones de ayuda destinada a los refugiados palestinos en Jordania, Líbano, Siria, la Franja de Gaza y la Cisjordania ocupada, donde cinco millones de personas dependen de la asistencia internacional para recibir alimentos, atención sanitaria, educación y trabajo, ha causado alarma.

De su contribución a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) para 2018, Washington solo confirmó el envío de una «primera entrega» de 60 millones, para pagar sobre todo salarios en escuelas y centros de salud en Jordania, Cisjordania y la Franja de Gaza. «Sin los fondos que entregamos hoy, las operaciones de la Unrwa estaban en riesgo de quedarse sin recursos y ser suspendidas. Los 65 millones de dólares restantes serán retenidos hasta nuevo aviso. Están congelados, no cancelados», aclaró la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.

El comisionado general de la Unrwa, Pierre Krahenbuhl, expresó su alarma y llamó a otros miembros de la ONU a contribuir. Aseguró que los 60 millones de dólares que aportará por el momento EEUU mantendrán abiertas por ahora las 700 escuelas –que acogen a 520.000 menores– y los hospitales, pero remarcó que la cantidad es dramáticamente menor a los 350 millones que Washington pagó en 2017 y que la suspensión «amenaza uno de los esfuerzos de desarrollo humano más exitosos en Medio Oriente».

La diplomacia estadounidense, muy crítica con la ONU, a la que acusa de gastar demasiado y mal, afirma que «hay que efectuar un examen en profundidad del funcionamiento y de la financiación» de la Unrwa.

Washington quiere que otros países aumenten sus contribuciones, para no seguir haciéndose cargo del 30% de los fondos de la agencia. Cree que es hora de que otros países –«no solo los más de 500 que han contribuido en el pasado sino también aquellos que tienen medios y todavía no han dado su apoyo»– aporten a «la seguridad y la estabilidad regionales».

La Unrwa, creada en 1949 y con 30.000 empleados, se enfrenta a la peor crisis de su historia. Krahenbuhl señaló que se pondrá en marcha una campaña para suplir el déficit causado por la decisión de EEUU. Bélgica prometió ayer 19 millones de euros en tres años, 6,3 de ellos de aportación inmediata.

La decisión de EEUU llega en pleno deterioro en sus relaciones con los palestinos tras reconocer a Jerusalén como capital de Israel y las amenazas de cortar la ayuda financiera si los palestinos se negaban a negociar con Israel, que aplaudió la suspensión de la ayuda.

En una primera reacción, la OLP acusó a EEUU de «obedecer las instrucciones» del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, apuntando «a los palestinos más vulnerables y privando a los refugiados de su derecho a la educación, salud, refugio y una vida digna». «Una vez más, el Gobierno de EEUU demuestra su complicidad con la ocupación israelí al intentar eliminar de la mesa otro asunto de estatus permanente» como son los refugiados, aseguró.

Una denuncia en la que coincidió la Liga Árabe, que cree el objetivo de EEUU es «liquidar el problema de los refugiados, cuyo derecho al retorno reclaman los palestinos e Israel rechaza. Su secretario general, Ahmed Abulgueit, pidió a los países árabes que recauden fondos para apoyar a la resistencia palestina y «reforzar la lucha diaria contra la ocupación».

Israel espera la Embajada de EEUU este año en Jerusalén

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está «convencido» de que EEUU trasladará su Embajada a Jerusalén este año. «Mi convencimiento es que se moverá mucho más rápido de lo que la gente piensa, un año a partir de hoy», señaló durante su viaje a India, aunque el mes pasado, el Secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, dijo que el traslado tardaría como mínimo tres años.

Netanyahu no explicó en qué basaba su afirmación, pero indicó que se trataba de movimientos políticos «que no habían sucedido antes». Esos movimientos, según medios locales, incluyen la postura del presidente de EEUU, Donald Trump, sobre Irán y el acuerdo nuclear, así como su decisión de retrasar un pago de 65 millones de dólares a la Unrwa.

Trump prometió trasladar la Embajada de a Jerusalén el 6 de diciembre, cuando también reconoció formalmente a Jerusalén como la capital israelí. Esa decisión ha generado muchas protestas y ha sido rechazada por la Asamblea General de la ONU.GARA