Los SAG Awards, premios que otorga el Sindicato de Actores de Hollywood, celebraron la pasada madruga del domingo su 24 edición en el marco del Shrine Exposition Center de Los Ángeles. Kristen Bell, actriz conocida por sus papeles en “House of Lies”, fue la encargada de conducir una gala que tuvo un elemento diferenciador con anteriores citas, las categorías fueron presentadas por mujeres.

Marcada por la constante reivindicación del movimiento “#MeToo”, los SAG confirmaron la gran pujanza de una serie que ya demostró su calidad en los Globos de Oro 2018, “Big Little Lies”. En esta ocasión, la multipremiada ficción se alzaba con el destinado a Nicole Kidman, que volvía a ganar el premio a Mejor Actriz de una TV Movie o Miniserie, mientras que su compañero de reparto, Alexander Skarsgard, se llevaba el de Mejor Actor.

En el resto de categorías “This is Us” conseguía otras dos estatuillas, la de Mejor Actor Dramático para Sterling K. Brown, y la de Mejor Serie Dramática. En comedia, la triunfadora fue toda una veterana –“Veep”– gracias a los galardones que cosechó en las categorías de Mejor Comedia y Mejor Actriz de Comedia, premio este último que conseguía Julia Louis-Dreyfus y Claire Foy –“The Crown”– superaba en el capítulo de Mejor Actriz Dramática a Millie Bobby Brown –“Stranger Things”–, Laura Linney –“Ozark”–, Elisabeth Moss –“The Handmaid’s Tale”– y a Robin Wright –“House of Cards”–.

Más allá del glamour, lo que quedó patente fue la necesidad de prolongar las protestas y reivindicaciones que en los últimos tiempos han convulsionado la industria. En este sentido, destacó el discurso de una Nicole Kidman que revindicó la madurez en las actrices señalando que «hace 20 años, estábamos bastante acabadas llegadas a este punto de nuestras vidas y ese no es el caso ahora. Hemos demostrado, que somos potentes, poderosas y viables».