«¿Cómo vamos a hablar con garantías de un nuevo marco si las competencias reconocidas hace 39 años siguen incumplidas y si encima el Gobierno español se regodea en el incumplimiento?». De esta forma se expresaban ayer la portavoz del EH Bildu en el Parlamento, Maddalen Iriarte, y el parlamentario Pello Urizar. La formación independentista considera que para que el debate en la Ponencia de Autogobierno se pueda dar con garantías, es preciso asegurar primero que el Estatuto actual se complete, y que el Estado y todos los grupos se comprometan a respetar democráticamente el nuevo texto que salga de los debates de los próximo meses.

EH Bildu presentó ayer en la Cámara dos proposiciones no de ley «para dotar de un punto de partida sólido al debate sobre el nuevo estatus político de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, de modo que no entre en una situación de bloqueo», y para establecer «unas garantías mínimas que aseguren que lo que pactemos y aprobemos aquí se va a cumplir». Iriarte y Urizar aseguraron que lo que su grupo plantea «es un sistema de garantías, una relación de igual a igual».

Dos meses para un calendario

Maddalen Iriarte apuntó que el debate que se vaya a dar en la Ponencia de Autogobierno llega en un momento en el que en el Estado español se está dando una clara involución en materia de autogobierno, con un fortalecimiento de las posiciones recentralizadoras.

Esto supone que, en opinión de EH Bildu, ni PP ni PSOE, ni tampoco Ciudadanos, aceptarían hoy competencias que aparecen recogidas en el Estatuto de 1979. Y por eso aceptan que no se transfieran. Por ello, entienden que el problema en la Ponencia de Autogobierno no será que la mayoría que representan PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos defienda el derecho a decidir y que, como dicen PSE y PP, haya que limitarse a hablar de nuevas competencias, puesto que ese debate también está bloqueado en la práctica por la actitud de los gobiernos españoles de no ejecutar las transferencias pendientes.

Una de la proposiciones no de ley presentada por EH Bildu solicita al Parlamento de Gasteiz que denuncie el incumplimiento del Estatuto de 1979, al tiempo que se le exija al Gobierno español que en el plazo de dos meses remita al Ejecutivo autonómico y a la propia Cámara un programa y un calendario para la transferencia de todas las competencias.

A juicio de Iriarte, el cumplimiento íntegro del Estatuto es, por tanto, una garantía mínima para abordar el nuevo estatus; pero mostró su temor de que «PP y PSE se desmarcarán de esa exigencia y volverán a demostrar que están cómodos en el bloqueo, que su problema no es el derecho a decidir, sino que piensan que este país ya tocó techo hace 39 años y que, en consecuencia, no cabe reconocerle más derechos».

Sin derecho a veto

La segunda proposición no de ley pretende –según explicó Pello Urizar– que «todos los partidos digamos que tenemos el firme compromiso de respetar y hacer cumplir la voluntad de la sociedad vasca, sea la que sea, y que no vamos a darle a nadie derecho a veto»,

EH Bildu criticó las advertencias permanentes de PSE y PP al PNV para que se olvide del derecho a decidir si no quiere conflicto. Según Urizar, a la vista de la actuación del Estado en Catalunya, la formación independentista toma esas advertencias «como amenaza».

En opinión de EH Bildu el derecho a decidir es un principio democrático, y conceder a PP y PSE «el derecho a vetar la voluntad democrática de este país», como pretenden, «sería tanto como que este pueblo se arrodille ante Madrid», algo que el parlamentario Pello Urizar aseguró ayer que es algo que «no va a suceder».