El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, insistió ayer en su intención de ampliar la ofensiva militar que lleva a cabo contra el cantón kurdo de Afrin, ignorando las demandas de «contención» de su aliado estadounidense, y llevarla hasta el resto de cantones bajo control kurdo.

En el séptimo día de la ofensiva, Erdogan afirmó que lanzará sus fuerzas contra Minbej, cantón situado al este de Afrin, y donde Washington cuenta con tropas desplegadas en apoyo de los kurdos.

Además, el presidente turco reiteró que su intención es llegar «hasta la frontera iraquí», lo que acarrea el riesgo de encontrarse frente a los soldados estadounidenses, en un momento de fría relación entre ambos aliados en la OTAN.

El Gobierno turco incluso discrepó de la versión que dio Washington de la conversación de Trump y Erdogan del pasado miércoles. El presidente de EEUU exhortó a Turquía a limitar y reducir sus acciones militares y evitar cualquier acción que pudiera provocaron un enfrentamiento entre sus respectivas fuerzas. Pero Ankara aseguró que no hubo crítica alguna.

«Iremos hasta el final. Eliminaremos a la organización terrorista esté donde esté», insistió el ministro turco de Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, en referencia a la milicia kurda de las YPG, eje de las FDS con las que colabora EEUU.

«Si libramos una batalla contra el terror juntos, o lo hacemos juntos o cada uno se encarga de uno mismo», añadió.

Los soldados turcos y los rebeldes sirios que apoya Ankara intentan desde el sábado superar las líneas de defensa de las milicias kurdas en Afrin.

Las autoridades de este enclave –gobernado bajo el sistema de «confederalismo democrático» y defendido por la alianza kurdo-árabe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS)– han demandado ayuda al Gobierno sirio para que intervenga frente a los ataques e impida los ataques aéreos turcos. El régimen y las fuerzas kurdas se han ignorado hasta ahora durante todo el conflicto sirio, evitando enfrentamientos.

Según las FDS, las fuerzas turcas y sus grupos afines volvieron a atacar Afrin ayer desde varios frentes. Aseguraron que han muerto 308 soldados turcos y rebeldes sirios aliados en los siete días de ofensiva, en los que los atacantes han matado a 50 civiles y 43 combatientes de las FDS.

La milicia kurdo-árabe ha contabilizado 699 ataques de artillería, 191 bombardeos aéreos y 136 enfrentamientos armados.