«HANDIA» LOGRA DIEZ GOYAS Y SE QUEDA A LAS PUERTAS DE UN PLENO HISTÓRICO
NO PARTÍAN COMO FAVORITOS, PERO EL DESARROLLO DE LA 32 GALA DE LOS GOYA HIZO PENSAR A LOS RESPONSABLES DE «HANDIA» QUE PODÍA SER SU GRAN NOCHE. FINALMENTE, ISABEL COIXET, SE HIZO CON EL PREMIO GORDO.

Resulta una paradoja que en una ceremonia encargada de celebrar la pluralidad, la diversidad y de criticar el estigma («este año se han hecho grandes películas en euskara, catalán y castellano», precisó la actriz Nora Navas, vicepresidenta de la Academia), los integrantes de la industria cinematográfica estatal reservaran sus máximos laureles a una producción rodada en inglés como “La librería” de Isabel Coixet. Un triunfo que pilló por sorpresa a muchos pero no a Jon Garaño, co-director de “Handia”: «Yo, antes de entrar, ya había dicho que creía que la película que tenía más papeletas para ganar era la de Coixet». No obstante, pese a habérseles escapado los galardones de mejor película y mejor dirección, el realizador donostiarra, continuaba instalado en una nube al término de la ceremonia: «Veníamos preparados para recibir cinco o seis galardones, que era lo que se apuntaba en todas las quinielas, pero de repente ver que los tres primeros Goyas eran para nosotros nos sumió en un estado de perplejidad».
En declaraciones exclusivas para este periódico, Garaño reconoció que hubo un instante en el que incluso especularon con que “Handia” podía ser la gran triunfadora de la noche: «Fue cuando nos dieron el premio al mejor guion, algo completamente imprevisto. En ese momento pensamos: ‘a ver si todavía nos van a dar el premio a la mejor peli’. De hecho, llegamos a creérnoslo hasta el punto de que Aitor y yo hablamos de que si nos tocaba subir a recoger el Goya como mejores directores se lo íbamos a dedicar a los responsables del sonido del film ya que era el único galardón que se nos había escapado hasta ese momento y pensamos que Iñaki Diez y Xanti Salvador han hecho un trabajo fantástico. Pero en cuanto anunciaron que el premio a la mejor dirección era para Isabel Coixet dijimos ‘ya está, hasta aquí hemos llegado’. Pero frustración ninguna. Diez Goyas son una auténtica barbaridad».
El encargado de abrir la veda fue Eneko Sagardoy, Goya al mejor actor revelación: «Estoy feliz porque asumo este premio como un reconocimiento para todos los intérpretes de la película. Si eché en falta una nominación para ‘Handia’ fue la de Joseba Usabiaga como mejor actor, por eso he querido compartir este Goya con él». Sagardoy restó importancia al hecho de que el film no obtuviera, finalmente, el galardón como mejor película: «Nos han premiado en todas las categorías, salvo sonido, y eso es como si de facto te reconociesen como mejor película. Lo único que lamento es que Jon y Aitor no hayan ganado como directores porque ellos son los responsables directos de todo esto».
Preguntado acerca de qué suponen estos diez Goyas para el cine vasco, el actor durangués manifestó que «obviamente son una buena publicidad para ‘Handia’ y para el cine hecho en euskara pero para mí el mayor premio sería que la película volviera a los cines». En términos parecidos se manifestaba Jon Garaño: «Los premios sirven para dos cosas, para que la gente vea tu película y para poder seguir haciendo cine. Si los diez Goyas que nos han dado hoy ponen a los que han visto la gala por televisión sobre la pista de que hay una película vasca que cuenta la historia de un gigante y eso despierta su curiosidad por ir a verla, nos damos por satisfechos». No obstante, para Garaño el triunfo de su película en la noche de los Goya sí que tiene algo de reconocimiento hacia el cine hecho en Euskal Herria: «Muchos entendían que una película rodada en euskara únicamente podía ser un film pequeño e intimista. Con ‘Handia’ hemos asumido el reto de demostrar que en Euskadi se puede rodar una producción ambiciosa porque tenemos muy buenos técnicos, de ahí que me haga tan feliz el reconocimiento recibido por casi todos los departamentos involucrados en esta película». Además de los Goyas de actor revelación y guion, “Handia” ganó los de vestuario, montaje, dirección de producción, dirección artística, fotografía, efectos especiales, maquillaje y música original, galardón este último que obtuvo Pascal Gaigne quien, al recogerlo, evocó las palabras proféticas de Jon Garaño: «Pascal, si algún día ganas un Goya tiene que ser con nosotros».
Del resto de la gala, al margen del triunfo de Coixet, destacaron los premios recibidos por “Estiu, 1993” y “El autor”. La primera, que partía como favorita para hacerse con el premio a la mejor película, se tuvo que conformar con los de actor de reparto (David Verdaguer), actriz revelación (Bruna Cusì) y dirección novel para Carla Simón, mientras que el film de Manuel Martín Cuenca (que concursó en eZinemaldia) logró sendos galardones de interpretación para Javier Gutiérrez y Adelfa Calvo.

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