Seis centros médicos más se quedaron ayer sin electricidad en Gaza y dejaron de ofrecer servicios a sus pacientes, lo que eleva a diecinueve el número de centros afectados, entre ellos tres hospitales, del total de 54 que hay en el enclave palestino. El portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al-Qedra, indicó que los centros cerrados ayer brindan servicios médicos diarios a unos 350.000 residentes.

Fruto del bloqueo israelí y de las divisiones entre las autoridades de Gaza y la Autoridad Palestina, a la falta de suministro eléctrico (con cortes de luz de hasta doce horas) se ha sumado la escasez de combustible para hacer funcionar sus generadores, lo que impide a los profesionales médicos prestar sus servicios.

Más grave es el cese de prestación sanitaria en tres de los trece hospitales de la Franja, que permanecen inoperativos debido a la aguda escasez de electricidad y que prestaban asistencia a aproximadamente medio millón de personas.

Apuñalamiento

Por otro lado, un israelí murió ayer apuñalado cerca de la colonia de Ariel por un palestino que logró huir. Se trata del segundo colono fallecido en un ataque en esa zona en un mes, después de que un rabino muriera el pasado 9 de enero en la colonia de Havat Gilad.

Como compensación por esta muerte, el Gobierno israelí decidió regularizar la colonia, –ilegal incluso para Israel; aunque todas lo son para la comunidad internacional–. Además, las violentas redadas del Ejército para buscar al autor de los disparos han provocado las protestas de los palestinos, en las que el sábado los soldados mata- ron a un joven de 19 años de un balazo en la cabeza.