Pablo CABEZA
IRUÑEA

Eguzki Irratia celebra su 35 aniversario con un intenso concierto en Arrotxapea

El 15 de diciembre de 1982, Eguzki Irratia abre sus micrófonos libres en Iruñea. Transcurridos 35 años –lo que le convierte en una de las emisoras libres más longevas de Euskal Herria– el ideario se mantiene y la libertad de expresión y comunicación siguen siendo raíces profundas, como la ausencia de ánimo de lucro. Este sábado 10, en el gaztetxe de Arrotxapea Revolta Permanent, EtsaiakEroak y El Sonido de la Metralla pondrán decibelios a su dinámica historia.

La noche del 15 de diciembre de 1982, a las 20.00, una canción de los bretones Gwendal servía de sintonía para la emisora libre Eguzki Irrati y que, a su vez, portaba un mensaje que venía a decir que habían llegado para quedarse pesase a quien le pesase. Una advertencia a los poderes represivos, pues la persecución a las radios sin el permiso pertinente era continua desde el poder judicial y policial, en algo más que una rima. Aquella noche de diciembre no faltó el euskera ni el brindis con champán.

Quizá esas burbujas no imaginaron que 35 años después aún se mantendrían activas, pero el brindis continúa y se materializará de nuevo con un festival que se celebra este sábado 10 en el gateaste de Artocárpea (21.00) con tres bandas.

Revoltea Permanente es un cuarteto de Barakaldo que presenta su nuevo y espléndido disco “Ultravioleta”, rap y ambientes atmosféricos que les proyectan más allá de lo habitual en el género y con un directo arrollador.

EtsaiakEroak, con un “náufrago” superviviente al frente, Aitor Ibarra “Auo”, propone fundir jarkore y metal en “Lur errebeldean”. «EtsaiakEroak guarda bastantes paralelismos con la emisora, Auo es un veterano de la escena y un rebelde como la Eguzki», sentencia Jorge Ribero, miembro de Eguzki Irratia.

La tercera banda es El Sonido de la Metralla: «Es gente de la casa, precisa Ribero. Ander Otano conduce el magazine Pasaleku de las mañanas». El Sonido de la Metralla es la experiencia posterior creada tras la disolución de El Trono de Judas (Diego, Oskar y Kurro) más aportaciones de otras experiencias como Josu Jon Imas (Ander) y Tinko y Suntsiketa (Julen “peligorri”). Punk-rock intenso y sin desviaciones. Presenta su contumaz disco del año pasado “Nada más cerca de la realidad”.

Eguzki Irratia nace con un compromiso social inalienable y sin ánimo de lucro: «Sí, esa es una de las características principales y que marca la diferencia: 'la voz de los sin voz', algo que va en nuestro ADN y que nos ha costado muchos esfuerzos mantener hasta hoy en día, pese a cierres policiales y todo tipo de artimañas del poder para acallarnos. Nuestro objetivo siempre ha sido poner el micro a quien no tenía donde expresarse manteniendo la independencia del medio. Pero nada de todo esto habría sido posible sin el apoyo y empuje del pueblo de Iruñerria, que, entre otras cosas, financia la radio, y si seguimos aquí hoy en día es por eso».

Una radio que continúa siendo “alegal”: «Recientemente el Gobierno de Navarra convocó el primer concurso en todo el Estado para otorgar una licencia para radio comunitaria y nos presentamos, pero posteriormente lo suspendió. Sigue faltando valentía y sobre todo voluntad política para regularizarnos por parte de las instituciones, lo cual nos deja en la indefensión y discriminación, algo que no ocurre en el resto de Europa, donde hace muchos años que las radios libres o comunitarias cuentan con licencia de emisión», afirma Ribero.

Periodismo de tú a tú

Les situamos en el mismo nivel periodístico que otros medios, pero Jorge Ribero a la vez que agradece el detalle, matiza: «Es un halago, significa que intentamos hacer las cosas bien y con calidad, pero no nos consideramos como tales, somos gente normal con inquietudes y que ejercita su derecho a expresarse e informar, creando y usando medios de comunicación para democratizar su uso, siguiendo la filosofía punk del háztelo tú mismo/a. No vivimos de esto, es pura militancia».

Recordamos parte de los inicios de Eguzki Irratia, de sus problemas con lo establecido, como tantas otras radios de Euskal Herria perseguidas sistemáticamente. Brilla la mirada al recordar a parte de los Tijuana In Blue, Jimmy, Eskroto..., con su locura de programa Inmersión en la Alcantarilla. «Siempre hemos roto moldes y no ha sido casualidad que innovaciones que salían de nuestras ondas fuesen calcadas por otras radios. Somos necesarios para renovar el medio, que es otra de las características de la Eguzki: la imaginación. Aquí cualquier locura es realizable y se hace».

Poco cuesta imaginar, de paso, los cientos de inquietos que han pasado por Eguzki Irratia. «Cientos, sí, generaciones que han elaborado aquí su programa, y miles de oyentes los que se han expresado por nuestras ondas. A nadie se le ha cerrado el micro, hasta policías o miembros de UPN han hablado, por poner un ejemplo».

En Eguzki se cuidan todos los aspectos propios del medio, pero la música cuenta con un peso considerable: «El rock y la caña –señala Ribera–, es algo asociado a la Eguzki y creo que a Iruñea en general; no obstante, pasados los años 80 la radio se abrió a muchos estilos, incluidos programas de rancheras y tex-mex o incluso de música clásica. Además, han pasado muchos músicos para pinchar. Además de los Tijuana, recuerdo Tambores de Guerra, de Tina ‘Orgon’, Bolitxe de Ultimátum, Iñigo Cabezafuego o Kutxi de Marea... Son muchos los que han hecho aquí sus pinitos y hoy en día seguimos contando con músicos. El hecho es que hay gran variedad de estilos en la programación, aunque impera el rock. Respecto a la música de continuidad intentamos renovarla cada cierto tiempo, pero hay cuotas para asegurar la presencia del euskera o de EH».

«Ahora mismo uno de los más veteranos es el programa de metal Como Están Ustedes, o el espacio divulgativo El Aprendiz de Búho. El buque insignia de la radio es el magazine matinal de actualidad Pasaleku, que hacemos en equipo», concluye Jorge Ribero..