Atom Rhumba siempre ha estado guiado por Rober!, músico enérgico tanto a la voz como a la guitarra, y en la vida. Inquebrantable, a pesar de las dudas,, ha guiado Atom Rhumba durante algo más de veinte años. Son muchos, pero sigue con el mismo espíritu elegante y subversivo. Un músico tensionado que tan solo con el inicio de “Cosmic lexicon” (“The sea in you”) nos cuenta que Atom “Thumba” regresa tras siete años de pausa con muchas ideas, excelentes canciones y un mundo más onírico que nunca, aunque siempre pegado a canciones calientes, neoyorquinas, a veces muy new wave, mezcladas con viejo rock y blues-soul.

El disco lo grabaron Rober! (Barakaldo), guitarra y voz; Jaime Nieto (Leioa), bajo (WAS); Felix Buff (Ipar Euskal Herria), batería, decenas de experiencias; y Joseba Irazoki (Bera), de innumerables acciones. Estuvieron también Iñigo Cabezafuego, Alain Sancho, Mikel Azpiroz, Igor Telletxea, todos músicos multiinquietos, y Peio y Eva, hijos de Robert! Producción: Kaki Arkarazo. Equipo que ha grabado uno de los discos más excitantes de su carrera, perfecto ejemplo para competir internacionalmente sin ningún complejo, menos aún si suena “Red turning blue” u “Organised man blues” (Advertencia: ¡no escuchar mientras se conduce!, se puede perder la voluntad) como representación del todo.

No extraña que el sello barcelonés El Segell, dependiente del Primavera Sound, se haya fijado en ellos de manera interesada con toda la carga de soberbias canciones que ilustran el abrumador séptimo disco, que lo mismo flipa con la divertida “Fat Jackson” que sumerge la escucha entre la oscuridad de “Tejedor de misterios” o la sucia y melancólica “Pompas de sangre y miel”, dedicada a Josetxo Anitua, pero también un texto propio de Corcobado o una poesía de Moreno-Ruiz y su recordada “Rosa de Sanatorio” de Radio 3. «La letra va sobre Josetxo Anitua. Cualquiera que le conociese verá guiños muy claros, quizá demasiado obvios. A Moreno-Ruiz lo escuché, soy menos joven de lo que parezco, me temo». Aquí nos preguntamos qué ocurre al lado del Ibaizabal, donde vive, en Barakaldo, para que los años no pasen ni por su cara ni por sus trajes: «Me lo dicen continuamente. Siempre pienso que un día explosionaré sin más, dejando un bonito cadáver. En serio, ni te imaginas el ritmo de vida que llevo. Supongo que mi genética es el mejor regalo que me dieron mis padres», explica “!”

Para la gira presentación del disco han cambiado algunas cosas. Felix Buff no puede con todo, así que su puesto lo ocupa otro enorme batería, Andoni Etxebeste, que también tiene su larga lista de colaboraciones, al margen de sus talleres de música. Etxebeste toca de todo, pero cuando la ocasión permite lanzarse recuerda a baterías enérgicos en la onda de Keith Moon, Ian Paice o John Bonham; no obstante, si tiene que sonar funk o soul, no hay problema, sus baquetas están preparadas.

La banda es espectacular, así que no hace falta tomar “reactivadores” para sus conciertos. Ellos lo ponen todo. Se puede comprobar este sábado en la sala Zentral de Iruñea, con Hoey & The Mussels abriendo, que presentan también nuevo disco. Se sumará a la formación Cabezafuego, a los teclados, percusiones y diversos ruidos. 21.00.

Sobre Jaime Nieto apunta Rober!: «Los dejó [WAS] por Atom Rhumba, pero colaborará puntualmente, según creo. Es el mejor bajista con el que haya tocado nunca. No veo el momento de sacar más canciones con él». De la llegada del donostiarra Andoni Etxebeste comenta: «Los Separatistas tocamos en el homenaje a Bowie de Izar&Star y ninguno de los dos baterías pudo asistir (Mikel Abrego y Felix Buff). En seguida se me ocurrió llamar a Andoni, le conozco de vista de hace tiempo. Flipé con él: su profesionalidad, tranquilidad, entrega…Es un gran batería, pero, sobre todo, mejor persona. Aún está buscando su huella en Atom Rhumba, todo llegará en cuanto demos unos cuantos conciertos juntos. Etxebeste, entre otros, ha tocado con El Octavo Árbol, Señor No, Ama, Supersweet, Gran Yate Especial, Señor No, Havoc, Frank...

En cuanto a Joseba Irazoki poco que aportar, salvo el inmenso placer de verle rebuscando sonidos y tensiones únicas entre la docena de canciones.

Rober! es también un guitarra de talento. No es necesario ser un digitador para portar genes, quizá de esos especiales que bullen por su cuerpo. Y, a su estilo, modula su garganta con criterio, más aún en este “Cosmic lexicon”, que algo tiene, o mucho, de cósmic-o, de atmosférico y de intelectualizado. Al margen de que uno de los discos preferidos de Robert! es “Cosmo’s factory”, de Creedence (CCR): «El título es pelín pedante, lo reconozco. Quiere expresar que nuestro léxico no tiene barreras y tiene vocación de inabarcable».

Rober! lleva una vida agitada. Hay muchos viajes de trabajo y está su familia: «En todos estos años de faranduleo he vivido muchas experiencias, extremas, escandalosas, asquerosas, enriquecedoras… Para un buen libro que nadie creería que es real. Pero nada es comparable a ser padre, eso sí que trastoca tu cosmogonía. En realidad nunca fui muy niñero, soy muy de mi hijo y de mi hija. Disfruto más con ellos que con cualquier amistad: flipo con su visión de la vida, de cómo te dan la vuelta a todas tus premisas, me han salido artistillas, aunque el mérito es de la madre [Elena] que tiene aún mejor genética que yo».

Compañera e hijos (Peio y Eva) visitan los estudios Garate mientras graban y de forma improvisada meten unos coros en el disco. Tampoco es un capricho forzado, ambos estudian música clásica (con 11 y 9 años más o menos) en el conservatorio, por lo que tienen base.

¿Utiliza un home studio? ¿Es su vicio?: «No he vuelto a grabar una maqueta en casa desde que deje de usar la Tascam de 4 pistas. Me da una pereza terrible y tampoco tengo tiempo. Siempre trabajo con pequeños bocetos de uno o dos minutos que mal grabo en el móvil con la aplicación que viene por defecto. Luego le doy vueltas a la idea en mi cabeza en donde veo toda la canción, incluso arreglos concretos. Esto significa que la mitad del tiempo estoy abobado, pero es el precio a pagar por esta vida tan ajetreada».

Inicios

El 15 de febrero de 1997 se publica el single “Bad records/No square”, con Alehop! Y ahí empieza todo. Veinte años discográficos que no habéis celebrado. Alehop! lo forman en Madrid Murky Mancuso y Eva Solex (Eva García, fallecida hace menos de un mes por el puñetero cáncer).

«¡Les debemos tanto a Murky y Eva! Han sido una presencia constante y una referencia para Atom Rhumba. Eva tuvo tiempo de escuchar nuestro último disco y le gustó mucho, eso lo llevaré siempre. Los comienzos fueron curiosos. Nos sentíamos en tierra de nadie, por aquel entonces muy poca gente entendía el grupo y no eran pocos los que nos consideraban como ‘no-músicos’, algo que no lo considero ofensivo, por cierto. Hace más de una década que no tocamos esas canciones, pero hay muchas semillas ahí de lo que vino después. Ese sonido de guitarras puede encontrarse en muchas de las canciones del nuevo disco».

La edición con El Segell del Primavera puede generar alguna expectativa soñadora, más internacional, romper la textura local. «Tener un sello detrás que te apoya y cree en el disco es un buen empujón de confianza, tan necesaria para el frágil ego. Somos torpes y poco imaginativos con temas de promoción. Hartemos lo de siempre, tocar todo lo que podamos y a ver dónde llegamos. Curiosamente hemos actuado dos veces en el Primavera y este año no estaremos. En un momento concreto me enfrenté a la disyuntiva de vivir o no profesionalmente de la música y opté por mantener otra fuente de ingresos, un trabajo aparte. Aún no sé si fue una decisión cobarde o responsable», confiesa el apreciado y «multiactivo» músico, quien quebrara las tendencias musicales de Euskal Herria para tomar un camino propio, generoso y creativo. Por eso se le estima, se le admira y se le sigue.