Se ha publicado un nuevo artículo sobre la crisis de Podemos-Navarra. Su autor, D. Javier Echeverría fue el que inició el fuego contra Laura Pérez Ruano, en nombre de la candidatura 20M, con una carta también en su periódico en la primavera del 2017. En aquella carta afirmaba una simpleza tal como que «los problemas organizativos de Podemos se resumen en una mala dirección de su secretaria general». De nuevo ahora nos presenta una explicación simplista del momento crítico que vive Podemos-Navarra. Esta vez la causa para el autor, no es la incapacidad manifiesta de la actual dirección para organizar el partido, sino el boicoteo del grupo perdedor que no acepta los resultados.

En la carta se dice que la crisis no tiene nada que ver con diferencias políticas que no son relevantes. Por favor señor Echeverría, tenemos serias diferencias con usted y el sector de Podemos al que pertenece y nos ofende y avergüenza que las niegue. No estamos de acuerdo con una parte substancial de su diagnóstico, ni con la muchas de sus propuestas, ni con una estrategia que pensamos responsable del estancamiento/retroceso de Podemos, entérese por favor. No puedo hacer un repaso exhaustivo de esas diferencias, pero como ejemplos citarle que rechazamos la entrada en el gobierno del PSOE en Castilla la Mancha, criticamos la purga de Podem Cataluña y de su secretario general Dante Fachin, no subscribimos la postura de equidistancia entre el Estado y el procés, creemos gravísimo el cese del concejal de Ahora Madrid Sánchez Mato, etc. Nos parece que no son asuntos menores. Tenemos por supuesto también diferencias ligadas a la política Navarra: Como sabrá reclamamos la auditoria de la deuda y el impago de aquella ilegitima (ustedes defienden la reestructuración) y defendemos un proceso constituyente propio de Navarra sin condicionamientos externos, mientras ustedes se quedan en la reforma de la Constitución del 78. Tampoco nos gustó que la diputada por Navarra en el Congreso Ione Belarra acudiera al desfile militar del 12 de octubre.

Sin embargo, estamos de acuerdo en que las diferencias políticas no tendrían porque causar una ruptura. En Podemos debería haber espacio para diferentes «sensibilidades» pero es que ustedes no entienden de pluralidad, sino de control organizativo total y de exclusión o marginación del discrepante. Una candidatura que ganó con el 45,42% de los votos decide que hay que tener una dirección monolítica, eso sí, abriendo la puerta a las personas de la otra candidatura que elijan. Dice el Sr. Echeverría que se intentó integrar, ¿dígame usted qué responsabilidad se le ofreció a Laura Pérez Ruano que había obtenido casi tantos votos como ustedes para la Secretaría General? ¿Qué clase de respeto es ese hacia un sector tan grande de los inscritos y sus votos? Aceptar los resultados no debe ser solamente aceptar el ganador sino aceptar por parte de este la dimensión, magra en este caso, de su victoria. Lo suyo es mezquina hipocresía.

Lo que pone de relieve su carta es que hay dos relatos esenciales sobre la crisis de Podemos Navarra. Por un lado estamos los que pensamos que es una persecución política contra todo un sector con unas posiciones políticas y organizativas críticas, un ataque muy centrado en la persona que ha sido la más significativa en su defensa: Laura Pérez Ruano. Usted piensa que se trata de un motín por unos resentidos por unos resultados desfavorables. Cada cual tendrá que sacar sus conclusiones, pero estamos seguros de que el tiempo clarificará qué perspectiva era la acertada. Como decía Hegel «la lechuza de Minerva vuela al anochecer».