La Fiscalía de Colombia ha emitido órdenes de arresto contra cinco integrantes del comando central del Ejército de Liberación Nacional (ELN) tras la muerte de tres exmiembros de la guerrilla de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el estado de Nariño.

Nicolás Rodríguez, Eliecer Herlindo Chamorro, Israel Ramírez, Pablo Beltrán, Rafael Sierra, Ramiro Vargas y Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía son los miembros del ELN contra los que se ha dictado la orden, aunque en el caso de Beltrán, jefe negociador de la guerrilla en las conversaciones de paz con el Gobierno, se encuentra temporalmente suspendida por orden del Ejecutivo.

Según la Fiscalía, «las evidencias recaudadas en el curso de las indagaciones dan cuenta de que el ELN sería la organización responsable de la desaparición y muerte de los tres desmovilizados. La responsabilidad recaería sobre la compañía Jaime Toño Obando (...) pero se extiende por nivel jerárquico a los máximos cabecillas de esta estructura».

Por este caso, también se emitieron órdenes de captura contra los jefes del frente de guerra suroccidental del ELN, Gabriel Yépez Mejía, alias «HH», y de la compañía Jaime Toño Obando, Jorge Wilfrido Rosero Marín, conocido como «Fercho».

Reclutamiento de menores

Por otro lado, la Fiscalía acusó al ELN del reclutamiento forzoso de 45 menores de edad, así como de «diversas presiones y constreñimientos» contra las comunidades indígenas de Urubata y Kipara Embera Katio, del municipio de Tadó, en el departamento de Chocó.

Esta investigación de la Fiscalía es «parte de un macroproceso que por este fenómeno» lleva a cabo a nivel nacional en relación con «300 hechos de reclutamiento ilícito», precisó el Ministerio Público.

Además, fueron capturados Emilio Antonio Tarazona y Rosa Páez Arias, a quienes se les imputarán los delitos de «rebelión» y «concierto para delinquir con fines de narcotráfico» por acciones efectuadas en el departamento del Cesar, «donde el fin de semana pasado se realizaron atentados terroristas con ocasión» del «paro armado».

El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Alberto Mejía, aseguró que los máximos líderes del ELN están en Venezuela, por lo que no pueden lanzar operativos contra ellos y deben golpear a los cabecillas «de segunda o tercera fila».

El ELN comenzó el 10 de febrero un paro armado, que concluye hoy, con el que busca presionar al Gobierno colombiano para que retome los diálogos de paz iniciados hace casi un año en Quito. Ayer murió un policía y el lunes un soldado en sendos ataques que el Gobierno enmarcó en este «paro armado».