«No pedimos ni revancha ni venganza, sino que se reconozca y se repare». Con esas palabras expresó Antton López, portavoz de la dinámica Kalera Kalera de la izquierda abertzale, el reto que plantea la necesidad de dar respuesta a la cuestión de la tortura. En Euskal Herria, miles de personas la han sufrido en su propia piel. 4.113 en la CAV, según el informe encargado por el Gobierno de Lakua, y más de 700 en Nafarroa, según constata Euskal Memoria.

En un acto celebrado ayer en Irun, López denunció la «utilización sistemática y con total impunidad de la tortura» por parte del Estado español.

La condena esta misma semana del Tribunal Europeo de Derechos Humanos al Estado español por el caso de Igor Portu y Mattin Sarasola marcó el acto. Frente a ello, Kalera Kalera considera necesario dar pasos hacia el reconocimiento de la tortura, una realidad que se ha mantenido a la sombra durante décadas.

«Queremos construir un futuro en paz y libertad en Euskal Herria y la de la tortura es una herida que sigue abierta y nos ata al pasado. Tenemos que coser esa herida», declaró López. En esta línea, denunció la «complicidad de los poderes y las instituciones». «Tenemos que decir que en este pueblo existe un conflicto político. Ha quedado demostrado que todas las partes han participado en el mismo y la práctica de la tortura es una prueba clara», señaló.

Para hacer frente a esta realidad, la izquierda abertzale reclama procedimientos ligados al reconocimiento, la reparación y la garantía de no repetición. Además de exigir en el plano político e institucional que la práctica de la tortura sea reconocida de manera formal, reivindicaron la necesidad de que las sentencias basadas en declaraciones realizadas bajo tortura sean revisadas.

«Las confesiones arrancadas bajo torturas han servido para alimentar sentencias y castigar así a personas presas y exiliadas», afirmó. Junto a ello, López reclamó la creación de instrumentos adecuados para que las víctimas de la tortura reciban ayuda sicológica y política.

Junto a López participó en el acto José Schulman, secretario nacional de la Liga Argentina de los Derechos del Hombre y víctima de la tortura. «Apoyamos vuestra lucha por razones humanas. La tortura destruye la humanidad del torturado, pero también del torturador y de su cómplice. Cuando torturan a uno, torturan a todos», expuso.