Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

Mosfilm da acceso libre a sus tesoros del cine soviético

Poseedora de un catálogo de gran valor artístico e histórico, la productora Mosfilm ofrece a los usuarios de la plataforma YouTube la posibilidad de visionar gratis, y en formato HD, algunas de las películas más destacadas y premiadas de la filmografía soviética.

Mosfilm fue considerada como la mayor productora de la Unión Soviética y en la actualidad se encuentra en una posición dominante dentro de la industria cinematográfica rusa. Visto el rico y extenso catálogo de títulos que posee,  resulta muy interesante la iniciativa que está llevando a cabo y que consiste en dar acceso libre al visionado de películas soviéticas. De esta forma, y a través de su canal de YouTube –que ya cuenta con 830.000 suscriptores– cualquier usuario puede disfrutar gratuitamente de una colección de clásicos cinematográficos que irá aumentando su número progresivamente.

Aunque el interfaz del archivo de Mosfilm solo figura en ruso, la mayoría de películas –por el momento se compone de 935 títulos– cuentan con diferentes subtítulos. Entre estos clásicos se encuentran buena parte de los 24 filmes soviéticos que fueron presentados a los Óscar y que lograron gran impacto en el circuito de festivales internacionales. En el listado de filmes subidos recientemente figuran producciones tan monumentales como el drama épico “Guerra y paz” escrito y dirigido por Serguei Bondarchuk, la cual fue estrenada en cuatro partes a lo largo de 1966 y 1967. Otro de los filmes más relevantes es “Dersu Uzala”, la magistral coproducción soviético-japonesa de 1975 dirigida por el maestro Akira Kurosawa. Además de esta multipremiada película de Kurosawa, el canal Mosfilm también ofrece la posibilidad de redescubrir el drama urbano “Moscú no cree en las lágrimas”. Este retrato filmado en el año 80 y que sigue las vidas de tres mujeres y sus familias en 1958 y 1979, fue escrito por Valentin Chernykh y dirigido por Vladímir Menshov. Finalmente, topamos con “La infancia de Iván”, de 1962, la cual sedujo a intelectuales y creadores como Sartre y Bergman y nos descubrió el gran talento del por entonces debutante Andrei Tarkovski.