Ranas que no necesitan convertirse en príncipes

Los estudios chinos de animación van adquiriendo cada vez un mayor peso dentro del mercado internacional, y prueba de ello es que se han llevado a su país la continuación del largometraje estadounidense “Frog Kingdom” (2013), haciéndose con la franquicia en cuestión. Aquella película segúia la estela del éxito de Disney-Pixar con “Brave” (2012), protagonizada por una princesa escocesa reconvertida en moderna heroína. Por eso la princesa rana presentaba también un carácter independiente, y se rebelaba ante la imposición real de esposarse con el ganador de las Ranaolimpiadas, optando por participar ella misma para doblegar a sus contrincantes masculinos.
En la secuela “Misión en el Ártico” la princesa protagoniza una nueva aventura, que en esta ocasión consistirá en intentar salvar el Reino de la amenaza del villano de turno, llamado Capitán Uniojo. A tal fin contará con un equipo de bravos guerreros, los cuales deberán recuperar un tótem protector conocido como La Rana de Cristal, mientras la población huye aterrorizada al sentirse indefensa y bajo los efectos de una ola de frío que está congelando y poniendo en peligro su mundo.

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