Pablo CABEZA
BILBO
Entrevista
THIERRY BISCARY
VOZ Y COMPOSICIÓN DE MANEZ ETA KOBREAK

«Con este disco estoy pasando una página importante de mi vida»

Hasta finales de 2016 fue miembro de Kalakan, formación que abandona para iniciar un nuevo camino donde la tradición del canto, en especial de Zuberoa, se mezcle con el sonido de los metales, acordeón y percusiones. «Manez eta Kobreak», autoproducción, es su primer disco, trece canciones entre lo solemne y lo festivo, que predomina. Biscary presenta el debut hoy en Azkuna Zentroa de Bilbo.

«Manez era el apodo de mi abuelo por parte de padre. Era un nombre muy usado en Nafarroa Beherea. Suele ser el apodo de personas que se llaman Jean. Es mi manera de recordar mis raíces, mi patrimonio, mi legado. Quiero también que sea un nombre de futuro, para nuevos proyectos», explica Thierry Biscary, músico que tras abandonar Kalakan orienta sus inquietudes hacia canciones que ya tenía compuestas desde hace años más otras composiciones que se ha incorporado para el debut. Mezcla de voz solista, coral, a veces a capella, con impecable afinación y tono, con el sonido sutil de los metales, percusiones y algún detalle más, como el puntual sonido del acordeón. Cantos en la tradición vocal de Zuberoa, un arreglo ska, un acabado en onda jazzy y propuestas divertidas y festivas en onda colorista fanfarre. Contacto: kalapitaprod@gmail.com.

Nace en una aldea pequeña, Anhaux/Anhauze, alrededor de 300 habitantes, con pequeños núcleos diseminados en un entorno rural, con muchas casas y suaves lomas. Ahora vive en Donostia, un cambio sustancial.

Soy el mayorazgo de un caserío [el primero de tres hermanos]. Me fui en 1996, a los veinte años, pero hasta hace cuatro siempre he vivido muy cerca de mi pueblo: Donibane Garazi, Duzunaritze, Ortzaize, Bidarrai.... De hecho, en 2008 impulsé el carnaval en Anhaux con unos jóvenes del pueblo. Creamos personajes (basaldunak) a la vez que elaboramos un ritual que seguimos haciendo cada año desde entonces. Ahora vivo en Donostia, en el Antiguo, pero a menudo visito a mi familia con mi hijo y mi esposa.

¿La afición por el canto cuándo le llega?, ¿de qué modo? ¿Aprende a cantar de forma académica o por oído? ¿Quiénes le influyen?

He nacido en un entorno muy favorable en cuanto a la tradición del canto. Muchos miembros de mi familia cantan y cantaban de manera informal, pero muy viva, así que tengo esta afición desde pequeño. Durante toda mi infancia y adolescencia he oído cantar y de esta manera he aprendido. No obstante, hace poco comencé a tomar algunas lecciones de canto para mejorar. No leo música, todo lo hago de oído, probablemente no sea lo mejor, pero en ocasiones tiene sus ventajas. Lo académico no siempre lo es todo. Me influyen todos los cantantes tradicionales, los de Nafarroa Beherea y de Zuberoa específicamente, pero también los de otras culturas como A Filetta [voces corsas polifónicas], Aldina Duarte fadista portuguesa], António Zambujo, [fadista portugués], Lhasa de Sela, [cantante mexicano-estadounidense que cantaba en español, inglés y francés, residente desde sus 19 años en Montreal, donde fallecería en 2010 a los 37 años], Mercedes Sosa [referente del folklore argentino y también fallecida], Susana Baca [otro anclaje universal alrededor de la música latina y la afroperuana], Stephan Eicher [cantautor nacido cerca de Berna, Suiza], Camille [cantautora, compositora y actriz parisina], Bjork [la voz más internacional de Islandia, además de multiinstrumentista, compositora y productora]. Me gustan las voces naturales, las que tienen identidad, y, sobre todo, me encantan los intérpretes, Jacques Brel por ejemplo.

¿Cuál fue su primera experiencia formal y qué descubre de sí mismo en ese tiempo?

El primer grupo fue Bost Gehio, tenía 19 años y fue una experiencia extraordinaria. Me di cuenta de que era capaz de inventar melodías y textos. Era genial. Tocábamos composiciones pop rock. Hicimos 15 conciertos y una maqueta en el estudio de Niko Etxart. Me encantó y, en cierto modo, echo de menos esa inocencia, ilusión y energía tremenda que teníamos. Con Bost Gehio hacia pop, luego verbena con Bolbora, que supuso para mí una escuela genial para aprender a interpretar distintos estilos y, sobre todo, para familiarizarme con el diálogo con el público. El canto tradicional y mis canciones han tenido un camino en paralelo a todos los grupos donde cantaba. Pero, en realidad, no le dediqué mucho tiempo a mi trayectoria personal. Más tarde comencé a trabajar las armonías con Kokin y posteriormente con Kalakan.

Tras la experiencia en Bost Gehio (1995-1997), Biscary forma parte de Balbora (1997-2000), Txitxab (2000-2002), Hegalka (2002-2003), Kokin (2003-2007), Triki Traka (2005-2008) y Kalakan (2009-2016). Además de colaboraciones con Katia y Marielle Labèque, instigadoras de la gira de Kalakan con Madonna, y Oreka Tx.

¿Por qué abandona un grupo de repercusión como Kalakan?

Dejé el grupo a finales de 2016 por diferentes razones, aunque la principal fue mi esposa, y porque además he sido padre. Creía que esa situación no se daría en mi vida, ocurrió y eso ha cambiado mucho mi vida y mi trayectoria. Kalakan sigue su camino.

Las letras son pedidas a diversos poetas y bertsolaris, pero parece que pueden ser autobiográficas, al menos en parte.

Todas las letras tienen una parte autobiográfica o real y una parte imaginada. Son historias que me han contado mis amigos, miembros de mi familia... Mi padre me otorgó todo un patrimonio inmaterial: enseñanzas sobre el trabajo con las vacas, en el caserío, en el monte. Su intención era transmitirme también el caserío unos años después. Casi ocurrió, pues casi empecé una actividad de agroturismo, pero en 2008 decidí ser artista. Soy la chica de la película “Amama” de Asier Altuna. Con este disco estoy pasando una página importante de mi vida. El arte me lo permite.

La voz es el destino de «Manez eta Kobreak”, con canciones desnudas, en ocasiones, y un excelente afinación siempre, en otras ocasiones los metales, el cobre, le secundan, como las voces plurales, que juegan un papel importante.

Soy cantante, pero también he compuesto y todos los primeros arreglos han sido de voces. Luego he transformado algunos de ellos en arreglos de vientos. Los miembros de Kobreak me han ayudado a mejorar parte de estos. En cuanto al estilo musical no puedo aportar mucho. La gira del álbum Volta de Björk [2007-2008] fue el detonante de este trabajo, se quedó en mi conciencia. Utilizaba un quinteto de vientos de manera muy contemporánea. Eso me dio la idea: mezclar voces con vientos. La orquesta Ramuntcho de Garazi (años 50-70) le encantaba mi padre y me gustaba mucho también. He buscado este sonido popular y, a la vez, he querido darle un toque suave, siempre intentando que las voces no quedaran tapadas..

El bonbardino tiene mucho peso en buena parte del disco.

Era perfecto para cuidar la voz. La mezcla bonbardino más voz funciona muy bien, desde mi punto de vista. Un tuba habría sido demasiado gordo/potente frente a una voz.

La referencia lejana a Börjk apunta a que este proyecto yacía en su mente desde hace mucho tiempo. ¿También tenía prevista el tipo de formación?

Sí, tenía este proyecto en mente antes de empezar Kalakan. Primero hablé con el trompetista Bixente Etchegaray (Hazparne) y con Vianney Desplantes (Tarnos). Mi preocupación era saber si la mezcla de vientos y voces era posible en un formato acústico. Me dijeron que sí, pero antes de poder realizar el proyecto surgió Kalakan. Ya con todo decidido entró Mintxo Garaikoetxea (Iruñea) porque tocaba con un amigo mío, pero justo a ese momento había empezado un proyecto con Joseba Tapia: voces, trikititxa y vientos ¡Jajaja! Las mismas ideas cruzándose en el aire. No le mencioné el proyecto, pero contacté con él hace dos años y me dijo inmediatamente que sí. Era muy importante para mí porque buscaba gente buena, no solo musicalmente, sino personas bondadosas. Mintxo lo es, como los demás. Un poco antes había contactado con Ana Telletxea (Iruñea). La descubrí en un vídeo en internet. Tiene un dúo llamado Beltxaren [junto a Lina Andueza, la primera filóloga y la segunda bióloga unidas por las voces]. Canta muy bien y toca percusión. Contacté con ella, le canté un montón de canciones a capella, le gustaron y dijo sí. Luego me di cuenta que tocaba también acordeón. Finalmente, hablé con Laura Etchegoyhen (Sohüta). La conocí en un grupo que se llamaba Bost Gehio. ¡Jajaja! Era el nombre de mi primer grupo. No sabía que tocaba saxofón. Era perfecta para este proyecto.

Fiel a la tradición vocal de Ipar Euskal Herria más algunas licencias estilísticas.

Es cierto que una de las base de mis canciones es la tradición vocal de Ipar Euskal Herria. Hago lo que conozco. Mi suerte es que las melodías me vienen a la mente de una forma bastante fácil. Todas tienen que ver con alguien o algo. No son nada nuevas. Soy un cantante popular y lo asumo tal cual. Soy también mestizo y creo que estas canciones tienen otras influencias. No podría definirlo de manera precisa, pero conozco muchos cantos de mi región y también sé que mis canciones no son todas de pura tradición.