Iñaki Vigor
Periodista
KOLABORAZIOA

El delito

Delito es lo que los poderes de un país deciden que es delito, y lo tipifican como delito en su ordenamiento jurídico. Hay países en los que es delito que las mujeres conduzcan, o que personas del mismo sexo mantengan relaciones sexuales. En la actualidad, la esclavitud es delito en casi todos los países del mundo, pero no lo ha sido hasta hace siglo y medio en países que hoy se consideran civilizados. En EEUU fue abolida en 1863, pero hasta entonces no era delito que una persona fuese propiedad de otra. En el Estado español fue una práctica legal hasta 1870, y también se mantuvo legal hasta 1873 en Puerto Rico y hasta 1880 en Cuba. Hubo que esperar hasta 1926 para que los tratados internacionales recogiesen la prohibición de la esclavitud, por considerarse un crimen contra la humanidad. Es decir, un delito.

También hay países en los que es legal celebrar referendos sobre la independencia, y países en los que está tipificado como delito. En el año 2014 Escocia celebró un referendo para decidir si quería independizarse del Reino Unido. Salió que no. En 2017 Catalunya celebró un referendo para decidir si quería independizarse de España. Salió que sí. Si hubiera salido que no, España lo habría dado por bueno. Pero salió que sí, y las consecuencias están a la vista: suspensión de la autonomía catalana, encarcelación de políticos independentistas, exiliados, detenciones en colaboración con otros países, represión policial…

España acusa a los independentistas catalanes de los delitos de sedición y rebelión. Hay países, como Suiza, en los que no están tipificados como delito si no se ha ejercido violencia. ¿Qué violencia han ejercido los catalanes?

En Alemania, donde ha sido detenido Carles Puigdemont, está tipificado el delito de «alta traición». Los españoles se han apresurado a equipararlo con los delitos de sedición y rebelión para conseguir su extradición y encarcelarlo. ¿A quién ha traicionado Puigdemont? Desde luego, no a los catalanes.

Cuando un país quiere perseguir determinadas opciones políticas, basta tipificarlas como delictivas. El independentismo puede ser completamente legal en la Unión Europea si así lo deciden los países que la integran. Bastaría con dotarse de una legislación unificada para que todas las opciones políticas, incluidas las independentistas, pudieran llevarse a la práctica sin incurrir en delito. Esta legislación podría comenzar así:

Artículo 1. Ningún país podrá imponer su nacionalidad a otro.

¿Está imponiendo España su nacionalidad a otros países, como Catalunya o Euskal Herria? ¿Por qué prohíbe referendos para saber qué nacionalidad quieren tener catalanes y vascos? La respuesta es obvia.

Hace menos de tres décadas, en 1990, las dos Alemanias se unificaron en una sola. No fue un acto delictivo, sino completamente legal, y los demás países europeos lo vieron como algo natural. Entonces, ¿por qué no se contempla como algo natural la unificación de Catalunya o de Euskal Herria? ¿Por qué la Unión Europea ve normal que estos dos países estén divididos entre dos Estados y no puedan tener un Estado propio si así lo deciden?

Probablemente llegará un día en que la legislación europea y los tratados internacionales tipifiquen como delito que un país imponga su nacionalidad a otro, es decir, que lo considere de su propiedad. De momento, los países que integran la Unión Europea no han alcanzado ese nivel de civilización.