El bombardeo israelí contra la base militar siria T4, situada en el centro del país, mató el pasado domingo al menos a 14 combatientes, entre ellos tres oficiales sirios e iraníes, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

La acción fue llevada a cabo pocas horas después de que Estados Unidos y el Estado francés amenazaran a Siria con una acción militar en respuesta a un supuesto ataque químico en la región de Ghuta Oriental.

Por ello, las primeras acusaciones desde Damasco se dirigieron hacia EEUU. Pero tanto Washington como París se apresuraron a desmentir haber llevado a cabo ninguna operación. Eso sí, el Pentágono no descartaba hacerlo en «un futuro próximo».

Por ello, la sospecha recayó inmediatamente sobre Israel, que ya había atacado este objetivo el pasado febrero, presentándolo como una «base iraní».

El Ejército israelí no confirmó la autoría del ataque, pero Israel avisó a Estados Unidos de su intención de llevar a cabo un ataque aéreo contra el aeropuerto militar.

Según señalaron fuentes del Pentágono a la cadena NBC News, el Gobierno de Benjamín Netanyahu compartió con Washington sus planes antes de que dos aviones de las Fuerzas Aéreas israelíes lanzaran ocho cohetes, desde territorio libanés, contra el aeródromo, en respuesta al supuesto ataque con armas químicas.

También Rusia acusó a Israel, y el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, denunció «un desarrollo muy peligroso».

De acuerdo con el parte ruso, las unidades de defensa antiaérea de Siria consiguieron destruir cinco de estos ocho proyectiles. «Tres cohetes alcanzaron el sector occidental del aeródromo. No hay víctimas entre los consejeros rusos destacados en Siria», precisó el Ministerio ruso de Defensa. El Ministerio sirio de Exteriores recordó en dos cartas enviadas a la Secretaría General y el Consejo de Seguridad de la ONU que el bombardeo israelí contra la T4 no hubiera sido posible sin la luz verde de EEUU.

Consideró que Israel puede continuar su «enfoque de agresiones peligrosas» y su «terrorismo de Estado», gracias al respaldo de la Administración estadounidense, especialmente, por la inmunidad que le proporciona.

El Ministerio advirtió a las autoridades israelíes de «las graves repercusiones de sus ataques, así como de su apoyo permanente a las organizaciones terroristas armadas y de su ocupación continuada de territorios árabes, incluido el Golán sirio ocupado».

Desde Líbano

El Ejército libanés denunció que cuatro aviones israelíes irrumpieron en el espacio aéreo del país durante la madrugada y permanecieron en él durante diez minutos, coincidiendo con el momento en el que se produjo el bombardeo.

Las amenazas estadounidenses y francesas de atacar Siria respondían a la denuncia sobre un supuesto ataque con «gas tóxico» en Duma, último feudo rebelde en Ghuta Oriental, en el que habrían muerto medio centenar de personas y varios cientos presentarían síntomas de haber sido víctimas de un gas tóxico.

La denuncia fue divulgada por los denominados Cascos Blancos y la organización Sociedad Médica Siria Americana, –ambas apoyadas por EEUU– a través de un vídeo.

Sin embargo, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que cuenta con una red de informadores en el país, no confirmó el uso de armas químicas, y destacó que al menos 21 personas perecieron ese día por asfixia, pero como resultado del derrumbe de los edificios en los que se encontraban.

Con todo, el presidente de EEUU, Donald Trump no tardó en advertir a Siria y sus aliados de que pagarían «un alto precio» por este ataque.

Trump amenaza de nuevo

Ayer Trump volvió a condenar lo que calificó como un «odioso ataque a inocentes» sirios en Duma, y añadió que tomará su decisión en las «próximas 24-48 horas», señalando más tarde que también podría hacerlo «probablemente antes de finalizar la jornada» de ayer.

«No podemos tolerar atrocidades como éstas», agregó el mandatario, que en abril de 2017 había ordenado bombardear una base militar siria en respuesta a un ataque con gas sarín imputado al régimen, en el que murieron más de 80 civiles en Jan Sheijun.

Interrogado sobre una eventual responsabilidad del presidente ruso, Vladimir Putin, Trump respondió: «es posible, y si es el caso, será muy firme» la respuesta. «Sabremos rápidamente si es Rusia, si es Siria, si es Irán, si son todos juntos», agregó.

Sobre las consecuencias para Rusia, el presidente dejó claro que «todo el mundo va a pagar un precio».

Trump también tuvo duras palabras para su predecesor, Barack Obama. «Si el presidente Obama hubiera marcado la línea roja en la arena, ¡el desastre sirio habría terminado hace mucho tiempo! ¡Al Assad 'El Animal' habría sido historia!», aseguró.

Además de acusar a Moscú y Teherán, la Casa Blanca reprochó a Rusia que haya «traicionado» su obligación de poner fin al programa de armas químicas de Siria

«Estos actos no serían posibles sin el apoyo material de Rusia e Irán. Además, ahora está claro que Rusia ha traicionado su obligación de garantizar el fin del programa de armas químicas del régimen sirio», dijo la portavoz , Sarah Sanders, en una conferencia de prensa.

Sanders destacó que el ataque «concuerda» con anteriores usos de armas químicas por parte del régimen sirio e insistió en que Rusia e Irán también son responsables del mismo por su apoyo al Gobierno.

Preguntada por si Trump tiene pruebas de que lo ocurrido en Duma fue efectivamente un ataque químico, Sanders respondió que el presidente «tiene confianza» en las acusaciones que ha hecho y que ha recibido «información detallada» de las agencias de inteligencia estadounidense. La portavoz de la Casa Blanca no quiso confirmar si Israel estuvo detrás del ataque aéreo.

Así las cosas, el asesor para seguridad y lucha «antiterrorista» de Trump, Thomas Bossert, dejó claro que la Casa Blanca no descarta represalias militares contra el Gobierno sirio, postura en la que coincidió el secretario de Defensa, Jim Mattis, que también dijo «no excluir nada actualmente». «Lo primero que vamos a examinar es por qué se utilizan todavía armas químicas si Rusia era el garante de la supresión de todas las armas químicas», señaló Mattis.

Según el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, los especialistas rusos que han investigado en Duma no han encontrado ningún rastro de sustancia química. «Nuestros especialistas han acudido al lugar y no han encontrado ningún rastro de cloro de cualquier sustancia química utilizada contra los civiles», afirmó Lavrov.

«Se trata de un desarrollo muy peligroso de la situación. Espero que al menos los militares americanos y los países participantes en la coalición lo comprendan», advirtió.

Igualmente, el presidente ruso, Vladimir Putin, alertó contra las «inadmisibles provocaciones y especulaciones»

En ocasiones anteriores, Moscú acusó a los rebeldes sirios de preparar provocaciones con armas químicas como pretexto para ataques de la coalición que lidera EEUU, pero en el caso de Duma aseguran que se trata de informaciones falsas para hacer fracasar la evacuación pactada co los rebeldes.

También el Ejército sirio desmintió el supuesto ataque de Duma y señaló que sus especialista militares tampoco encontraron rastros de armas químicas.

«Con o sin la ONU»

En este contexto, EEUU renovó en el Consejo de Seguridad de la ONU su campaña para crear una nueva investigación sobre la responsabilidad de los ataques con armas químicas en Siria.

En una reunión de urgencia del Consejo, el embajador ruso, Vassily Nebenzia, advirtió de las «graves consecuencias» que acarrearían ataques de las potencias occidentales en Siria y pidió que «renuncien a la retórica guerrera». «No hubo ataque químico» el sábado en Duma, remarcó, destacando la ausencia de pruebas.

Pero la retórica bélica subió de tono en el mismo foro, donde EEUU aseguró que responderá con o sin el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU. «La Historia registrará este como el momento en el que el Consejo de Seguridad cumplió con su deber o demostró su fracaso total y completo para proteger a los sirios. De cualquier manera, Estados Unidos responderá», dijo su embajadora, Nikki Haley.

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas anunció la apertura de una investigación.

El Gobierno chino demandó «una investigación exhaustiva, objetiva y justa» sobre la cuestión, mientras el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que apoya a grupos insurgentes sirios, pero participa en las negociaciones con Moscú sobre la guerra siria, expresó a Putin su «inquietud» sobre los ataques en Ghuta Oriental.

La base aérea T4 fue objetivo de ataques del ISIS en el pasado

La base aérea T4, bombardeada por aviones israelíes, es una de las bases aéreas militares más importantes de Siria, que en el pasado ha sido blanco de ataques del ISIS.

También conocida como «Al Tifur» (transcripción en árabe del inglés) o Al Tiyas, en referencia a una localidad próxima, la T4 está situada en una zona desértica de la provincia central de Homs, junto a la carretera que une su capital homónima y la ciudad monumental de Palmira..

Debido a su ubicación, fue objetivo de sucesivos ataques del ISIS, que en el pasado controló buena parte del este de Homs y tomó parcialmente esta base durante la ofensiva que lanzó en mayo de 2015, que se saldó con la conquista de Palmira, a unos 70 kilómetros al este de la base. Sin embargo, los yihadistas fueron repelidos por las fuerzas gubernamentales sirias de la T4.

Desde allí, iniciaron su contraataque contra el ISIS, que acabó con la recuperación de Palmira por el ejército sirio en marzo de 2016.

Meses más tarde, la agencia de inteligencia estadounidense Stratfor aseguró que el ISIS abrió fuego de artillería contra ese aeropuerto castrense, utilizado, de acuerdo a sus datos, por las fuerzas rusas, un ataque con el que siempre según esa fuente habría destruido cuatro helicópteros de ataque rusos MI-24. Sin embargo, Rusia desmintió la destrucción de sus helicópteros y negó las informaciones que aseguraban que la base contaba además con sendos escuadrones de cazas Sujoi-22 y Sujoi-20.

La T4 también estuvo cercada por los yihadistas cuando contraatacaron en diciembre de 2016 y reconquistaron Palmira. Aunque llegaron a derribar otro helicóptero ruso, derribo confirmado por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, de nuevo fueron repelidos por el Ejército sirio y sus aliados. El aeropuerto fue vital para la alianza sirio-rusa contra el ISIS en el este del país. Desde Homs, las tropas leales a Damasco iniciaron su progreso frente al ISIS por el sur de la provincia de Raqa y la vecina Deir Ezoor.GARA

Macron recibe con pompa al hombre fuerte de los Saud

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman (MBS), comenzó ayer su visita oficial de dos días al Estado francés, precedida por una cena privada en la noche del domingo con el presidente francés, Emmanuel Macron, en el Museo del Louvre de París.

Tras un desayuno en el Palacio Matignon con el primer ministro, Edouard Philippe, se suspendió en el último momento una visita a la Estación F, una gran incubadora de empresas innovadoras en París, lo que confirma que más que un viaje económico y de firmas de contratos la agenda está marcada por cuestiones diplomáticas. Eso sí, Macron, quien tendrá hoy encuentros oficiales con Bin Salman, anunció que viajará en diciembre a Ryad para firmar suculentos contratos.

Ayer mismo se desplazaron a la residencia del ministro de Defensa saudí en París tanto su homólogo francés, Florence Parly, como el ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian.

Macron y MBS, ambos políticos jóvenes y decididos a dejar una impronta «reformadora» en sus respectivos países, hablarán sobre Siria, en plena crisis por el ataque químico, y sobre Irán, cuyo acuerdo nuclear con Occidente quiere tumbar MBS. Seguro que no hablan de derechos humanos y de la guerra en Yemen. Bussines is bussines. GARA