La Policía francesa intentó ayer desalojar la conocida como Zona A Defender (ZAD) organizada en Notre Dame des Landes, en el departamento de Loira Atlántico, para impedir la construcción del aeropuerto Grand Ouest, un proyecto ya descartado por las autoridades.

Unos 2.500 gendarmes utilizaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras y de humo para enfrentarse al grupo de ecologistas que mantiene la acampada en esta zona situada cerca de Nantes, y destruyeron algunas de las construcciones levantadas.

Los ecologistas mostraron su «profundo enfado ante el lamentable desperdicio que ha supuesto la destrucción de los hogares y de los espacios comunitarios» construidos en la zona.

La historia del proyecto del aeropuerto Grand Ouest se remonta a los años 60 y la creación del espacio autogestionado a 2008.

Entre otras cosas, en los 70 espacios en los que se divide la ZAD hay una panadería, una cervecería y una estación de radio, entre otras instalaciones, que suponen un proyecto de agricultura y de vida autogestionado y alternativo.

«No desaparecerá»

«La ZAD no desaparecerá. Instamos a todos los que puedan unirse a nosotros a venir a la ZAD ahora mismo o en los próximos días», afirmaron tras la actuación policial los ecologistas, cuyos abogados presentarán recursos para constatar la ilegalidad de la operación de desalojo y condenar al Gobierno por asalto.

En Baiona, una concentración de protesta por el desalojo convocada por Euskal Herria Zadistak se transformó ayer en una manifestación que finalizó ante la prefectura.