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Rafael Hernando agradece el «buen paso» del PNV en los PGE

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, agradeció ayer el «buen paso» que ha dado el PNV al decidir que no presentará una enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado de 2018. El delegado del Gobierno español en la CAV, Javier De Andrés, destacó el «esfuerzo» que están haciendo los jeltzales por llegar a un «acuerdo y consenso». Entre tanto, Aitor Esteban insiste en hacer ver que el apoyo a los PGE no está garantizado.

El EBB optó el jueves por ganar tiempo y no presentar una enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado. Y varios dirigentes del PP se lo agradecieron ayer de distintas maneras. Su portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, indicó que es un «buen paso». El delegado del Gobierno español en la CAV, Javier De Andrés, destacó que los jeltzales están haciendo un «esfuerzo» por llegar a un «acuerdo y consenso».

La decisión del EBB no sorprendió. Había pocas probabilidades de que hiciera lo contrario. Los jeltzales querrían poder negociar los presupuestos con el Gobierno del PP, y están deseando que se levante formalmente la aplicación del artículo 155 en Catalunya, para empezar a hacer cuentas.

En todo caso, a la espera de cómo evoluciona la represión contra Catalunya, cabe recordar que el portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, declaró recientemente en una entrevista con Vilaweb que considera «obsceno» que Mariano Rajoy quiera hablar de presupuestos en las actuales circunstancias. «Que los apruebe con los partidos del 155, con Ciudadanos y el PSOE. Si prosiguen con esta estrategia de aprisionar todos y de condenar los independentistas, el Gobierno español –advirtió el presidente del GBB– ya puede ir preparando la carpeta de los indultos antes de hablar con el PNV. Hay cuestiones prepolíticas».

Hernando: «PGE irrechazables»

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, calificó de «buen paso» la decisión del PNV de no presentar enmienda a la totalidad, para lo que a las dos del mediodía de ayer expiraba el plazo. «Esto –manifestó– sólo nos permite insistir en nuestra idea inicial. Hay que seguir dialogando con todas las formaciones políticas para sacar adelante los PGE». Hernando añadió que «son unos PGE que no pueden rechazar», por lo que aseguró que no entiende que otros grupos no quieran negociarlos.

El delegado del Gobierno español en la CAV, Javier De Andrés, destacó ayer que el PNV está haciendo un «esfuerzo» por llegar a un «acuerdo y consenso» con los PGE, pero reconoce que «es difícil» llegar a acuerdos con los jeltzales. «Somos partidos muy diferentes y sé que el proceso tiene mucha complejidad, pero creo –apuntó– que tenemos que reconocer que hay voluntad de acuerdo, de búsqueda de puntos de conexión que permitan una resolución favorable para los presupuestos del año 2018».

Esteban: «No garantiza nada»

El EBB decidió la tarde del jueves no enmendar a la totalidad los PGE, y lo presentó como un intento de «dar un oportunidad al diálogo en Catalunya». El portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, ofreció ayer más explicaciones en rueda de prensa, y aseguró que la posición adoptada no asegura su posición «ante la suerte que pueda correr» el proyecto de cuentas públicas en el resto de trámites, ni responde a ninguna negociación.

Finalizó ayer el plazo para presentar enmiendas a la totalidad a los PGE de Rajoy. El próximo jueves, 26, se votan todas juntas. Por el momento suman 175 votos. Con uno más, las cuentas serían devueltas al Gobierno. El PP necesita que el PNV vote en contra o se abstenga. Y es prácticamente seguro que los jeltzales lo hagan, porque puede argumentar que ello no supone apoyar los presupuestos, sino rechazar las enmiendas de otros y permitir que se sigan negociando hasta la votación final del 24 de mayo.

Para ese día estará claro si en Catalunya hay un nuevo Govern o se repiten elecciones y se mantiene la aplicación del artículo 155.

El pasado año, el PNV mantuvo hasta el último momento la duda sobre si presentaría la enmienda a la totalidad y no la presentó, amenazó también con votar las de los otros grupos, y no lo hizo, y finalmente acabó aprobando los PGE a cambio de diversas inversiones, muchas de las cuales todavía no se han cumplido.