En casa del líder con la cabeza alta
Los donostiarras se permitieron el lujo de vapulearal Real Madrid en el primer cuarto, 12-22, antes deser barridos por Llull, Carroll y Tavares. Debutó JonUrtxulutegi y lo peor fue la lesión de Miquel Salvó.

REAL MADRID 87
DELTECO GBC 75
«Es una temporada de sobresaliente, con jugadores desconocidos pero con gran calidad. Se han ganado la permanencia a pulso desde el primer día. Para nosotros es como jugar la Final Four para el Real Madrid. Hemos logrado algo realmente histórico», indicó Porfi Fisac en la rueda de prensa posterior al partido de los donostiarras en el WIZink Center. Perdieron con claridad ante un Real Madrid con bajas, pero los muchachos de Delteco Gipuzkoa Basket, también con bajas y al que se unió Salvó, cayeron con la frente alta y sin reproches. Y, sobre todo, con la permanencia ya en el bolsillo, después del resultado del sábado en Santiago.
Más aún, pusieron en un brete a Pablo Laso y a los suyos, ya que el conjunto guipuzcoano se tomó el lujo de arrancar con un 0-9 a favor, preludio de un primer cuarto primoroso, con Clark ejerciendo de maestro de ceremonias, que acabaría con 12-22. Todo el mundo aguardaba la reacción del líder, pero la hazaña ya estaba hecha.
«Hemos tenido oportunidades, en el primer cuarto, de haber tenido rentas superiores a las obtenidas. La entrada de su rotación les ha dado un ritmo y un ajuste diferente. Seguimos siendo un equipo competitivo y aunque vayamos veinte puntos abajo, seguimos peleando. Es un orgullo hacer esto con gente de la cantera guipuzcoana», añadió el preparador donostiarra.
Jóvenes en la cancha
Y es que la ausencia de Clark y las molestias de otros obligaron a Fisac a echar mano de Gaizka Maiza, el cual debutó en la Liga ACB hace dos años, y Jon Urtxulutegi, pívot que debutó en la ACB anotando cuatro puntos.
Para cuando se produjo la entrada de estos jóvenes, el Real Madrid había volteado y sentenciado el partido. Carroll entró en el segundo cuarto, y lo hizo como un ciclón, anotando 13 de sus 15 puntos. Sergi Llull, aprovechando al máximo los minutos que le suponen la ausencia de Doncic, también saltó a la cancha con la mano tonta y las piernas frescas para jugar a todo ritmo, que es lo que le gusta.
Después de llegarse 43-33 al descanso, los de Laso siguieron machacando a Gipuzkoa Basket. En este caso fue el gigante Tavares el que causó estragos. El pívot caboverdiano se fue hasta los 19 puntos y cinco gorros, lo que provocó que el marcador se disparase 74-53 y que Chery asumiese los tiros de GBC. El canadiense aceptó el reto, y con el añadido de la relajación local, Gipuzkoa Basket volvió a la carga y se llevó otro cuarto, esta vez por 13-22, para llegar al final del partido con un 87-75 la mar de digno en el luminoso.
El principal lunar del encuentro llegó en forma de lesión. Miquel Salvó debió abandonar el parqué renqueando de su pierna izquierda. Aunque en apariencia daba la impresión de haberse lastimado el tobillo, Porfi Fisac reveló que el alero catalán padece «un golpe fuerte en el gemelo, una zona complicada».
Delteco Gipuzkoa Basket cerrará esta campaña salvado y orgulloso de lo que ha hecho.

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