San Cristóbal y Adurza son dos barrios separados del centro de Vitoria por las vías del tren. Durante muchos años han estado reclamando el soterramiento de esas vías. Cuando finalmente parece que este soterramiento puede hacerse realidad el alcalde de Vitoria, el señor Urtaran (PNV) junto con PSOE y EH Bildu han decidido que una nueva vía y un nuevo tren atraviesen el barrio. ¿Qué sentido tiene esto?

Los políticos no van a estar ahí para siempre. Los ciudadanos sí, seguiremos viviendo en nuestro barrio, pero tendremos que sufrir esas obras que nos dejan como consecuencia de su megalomanía. A muchos ciudadanos nos queda la sensación de que gastan millones sin reflexionar y que buscan la foto de una inauguración, a ser posible en época preelectoral.

Cuando les interesa reclaman el derecho a las consultas populares, pero cuando se pueden realizar parece que les dan miedo. Si el alcalde piensa que sólo somos treinta vecinos los que rechazamos el tranvía sur que no tenga ningún miedo y haga esa consulta popular que según él debería ganar.

Con el tranvía sur volveremos a ser los barrios al otro lado de la vía.