Parece más que repetitivo hablar del carácter Baskonia. Pero es irremediable utilizarlo a estas alturas de la temporada, y más tal y cómo está transcurriendo la final de la Liga ACB entre Kirolbet Baskonia y Real Madrid. Los blancos recuperaron el domingo el factor cancha gracias a su triunfo en el Buesa Arena para poner la serie 2-1 a su favor, por lo que el conjunto gasteiztarra debe afrontar esta noche (21.00, Movistar) el primer match ball en contra para forzar el quinto partido el viernes.

Ningún baskonista ha bajado los brazos pese a la voltereta del Real Madrid. Y es que el baloncesto, como casi todo en la vida, es en buena parte cuestión de sensaciones, y después de tres partidos lo que queda en la retina es que el Baskonia lo ha intentado casi todo, le han salido las cosas bien por momentos y ha tenido de rodillas a su rival en bastantes ocasiones en cada partido. Aunque en todas, menos en el primer choque del Wizink Center, el Real Madrid ha sabido levantarse e imponer su inercia ganadora.

Es precisamente ese primer encuentro el ejemplo que deberá seguir el equipo de Pedro Martínez para intentar meterle mano a los de Pablo Laso. La estadística, de inicio, no parece estar a favor de los alaveses. Históricamente, el 2-1 ha sido señal de éxito, ya que en nueve de los diez últimos precedentes, el equipo que tenía el factor cancha a favor ha levantado el trofeo cuando se ha encontrado con este resultado de su lado. Y el Real Madrid ya sabe lo que es levantar un trofeo en Gasteiz. Lo hizo en la temporada 2004-05.

Se espera otro llenazo

Sin embargo, los baskonistas sí que tienen un factor positivo a su favor. Su afición. El domingo el Buesa Arena registró el récord histórico en una final, y parece que esta noche el pabellón volverá a estar repleto pues, independientemente del resultado, será el último partido del curso del Baskonia en su feudo.

Los azulgranas tendrán que intentar frenar el liderazgo del esloveno Luka Doncic –el domingo ofreció su mejor versión–, la defensa del ‘gigante’ Walter Tavares y los chispazos de hombres como Trey Thompkins y Jaycee Carroll, pero deberán buscar una mayor aportación de otros jugadores que no estuvieron tan acertados en algunos envites de la serie.

Para el argentino del Baskonia Luca Vildoza, «los resultados vendrán si estamos positivos». El marplatense admitió ayer que están «dolidos» por la derrota en el tercer choque porque estuvieron cerca de poder conseguirlo, pero aseguró que quieren «volver a Madrid» y aunque saben que va a ser «difícil», piensan que lo pueden conseguir porque todo eso pasa por «mejorar ciertos detalles, sobre todo en los últimos minutos».

A impedir que Doncic viaje a Brooklyn

La plantilla del Kirolbet Baskonia se está caracterizando por tener un fondo de armario amplio, aunque han tenido que sufrir la lesión de Johannes Voigtmann en el peor momento de la serie. En este sentido, Luca Vildoza señaló ayer que el Real Madrid «tiene una plantilla muy larga y eso nos desgasta, pero nosotros también la tenemos». Por su parte, el argentino reconoció que el domingo les costó defender a Luca Doncic que, a su juicio, fue «determinante». El esloveno, por momentos nervioso y hasta marrullero en esta serie final, por fin apareció en la finalísima con 20 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias. Y precisamente el jugador esloveno es otra motivación para los baskonistas, ya que el jugador blanco tiene este viernes una cita en Brooklyn, Nueva York, en el draft de la NBA, al que le gustaría no faltar para poder fotografiarse con la gorra del que será su nuevo equipo la próxima temporada. Que el esloveno no pueda acudir sería una gran noticia.GARA