COLOMBIA 1

JAPÓN 2

Japón, en principio el equipo más débil del grupo, sorprendió a la favorita Colombia sacando mucho jugo a los gruesos errores cafeteros en defensa, especialmente el que se produjo en el minuto 3, que no solo trajo consigo el 0-1 gracias a un penalti transformado por Kagawa, sino que dejó a los de Pékerman en inferioridad casi todo el partido, un gran hándicap.

Porque, si bien jugar con uno menos no lo acusaron los sudamericanos en el tramo inmediatamente siguiente, sí que acabaron resintiéndose de ello tras el descanso. Así, liderada por Quintero, la escuadra colombiana reaccionó con gallardía al tremendo trompazo ante un conjunto nipón que encajó con conservadurismo ponerse por delante en el electrónico.

Fue precisamente el media punta quien, con una falta digna de un experto lanzador, igualó la contienda al superar la pelota por debajo a una barrera que saltó como suele ser habitual, sorprendiendo a un Kawashima que tampoco estuvo especialmente fino a la hora de colocar las manoplas.

Reacción nipona

Cambió diametralmente el curso de los acontecimientos tras el paso por vestuarios, con un Japón que finalmente fue consciente de la gran ventaja con que contaba sobre el terreno de juego, para volcarse sobre la portería defendida por Ospina. El exarmero Inui fue de los más activos en dicha empresa, pero la definitiva diana llegó a balón parado, con un cabezazo del joven ariete Osako a la salida de un corner.